El juzgado especializado de preferentes de Vigo ha dictado su primera sentencia, en la que condena a Caja España a devolver 4.000 euros más intereses a un matrimonio de la ciudad, al anular el contrato por el que adquirían obligaciones subordinadas de la entidad.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a la entidad a reintegrar el dinero invertido por los clientes más los intereses legales desde el momento en que se suscribió el contrato hasta que se dictó sentencia.

De esa cantidad, los afectados tendrán que restar 1.424 euros, los rendimientos percibidos en este tiempo, y deberán devolver los bonos convertibles que percibieron en el canje.

La resolución de la juez pone de manifiesto que Caja España "no cumplió el deber de información", ya que los demandantes creían que habían suscrito un depósito a plazo fijo. También refleja otras irregularidades, como el hecho de que el test realizado a estos clientes dejaba claro que no tenían perfil de inversor y pese a ello, se les colocó este producto tóxico.

Según señala la titular del juzgado, este matrimonio de septuagenarios vigueses "no tiene conocimientos financieros ni de comercialización de productos de inversión", por lo que "no resulta razonable pensar que en la contratación hubiesen actuado de forma autónoma", y no hay "un mínimo indicio" de que tuvieran experiencia en este tipo de inversiones.