Será un momento histórico, ya que nadie ha vuelto a pisar el interior de esta torre desde que cesó su actividad industrial. La estrecha fisonomía del edificio no permite la entrada de grupos numerosos, por lo que no entrarán más de ocho o diez personas al mismo tiempo. Cada visita durará en torno a 12 ó 15 minutos.

En lo más alto de sus 43 metros, y en una habitación totalmente a oscuras pintada de negro, se podrá contemplar una vista circular en directo de la ciudad reflejada en una pantalla cóncava blanca colocada como si fuese una mesa.

Este reflejo es posible a través de un complejo sistema de lentes y espejos que captan y proyectan la imagen a color en el mismo instante. En la parte superior de esta torre, símbolo de la arquitectura industrial del siglo XIX, habrá, además, un mirador tradicional.

El edificio se ha sometido durante más un año a una profunda rehabilitación y remodelación, ya que se encontraba totalmente abandonado desde 1992. Devolver la vida a la Torre de Los Perdigones ha costado casi 500.000 euros.

Las visitas a la torre serán en grupos de ocho o diez personas y el ‘tour’ por la cámara oscura durará unos 15 minutos