Según los expertos, cuando una mujer entra en la cuarentena la posibilidad de quedarse embarazada de forma natural baja hasta un escaso 5%. «Son varios los motivos. El primero es la disminución de producción de óvulos por ovario a partir de los 38 años. El segundo es que la evolución del embarazo en estas mujeres no siempre es buena», confirma el doctor Muñoz.

Además de las ganas, en este método para ser madre también cuenta el aspecto económico. Y es que conseguir un embarazo mediante técnicas de reproducción asistida puede costar entre 4.500, que es lo que suele costar una fecundación in vitro, y 6.000 euros, que es el precio del tratamiento más caro, la donación de óvulos. «La donación es la mejor opción para las madres primerizas», afirma Elkin Muñoz.

Desde el primer encuentro con los profesionales médicos hasta que una mujer sabe si se ha quedado embarazada pasan entre dos meses (fecundación in vitro) y medio año en la donación.

En la pública no pueden

Las mujeres que deseen convertirse en madres con 40 o más años y que no consigan quedarse embarazadas de forma natural deben acudir a una clínica privada, puesto que la sanidad pública no ofrece tratamientos reproductivos para ellas. En los centros privados la barrera está fijada en los 50. Hay tres tipos de tratamientos: las inseminaciones, la fecundación in vitro y la donación de óvulos, que es la técnica con la que se consigue un mayor porcentaje de embarazos.

Nuevo método: congelar óvulos

El IVI ha descubierto una técnica que permitirá a cualquier mujer congelar sus óvulos y utilizarlos cuando decida ser madre. Cuesta 2.000 euros y permitirá, por ejemplo, ser madre tras el tratamiento a una mujer que se haya sometido a quimioterapia.