La reunión entre los líderes del PSdeG y BNG, José Ramón Gómez Besteiro y Xavier Vence, celebrada a petición del dirigente socialista —recién elegido en el cargo—, ha servido para "normalizar" la relación entre ambas formaciones, que todavía comparten varios gobiernos locales y son aliados en la Diputación de Lugo (que preside el secretario xeral socialista), pese al distanciamiento de las dos organizaciones tras la pérdida de las riendas de la Xunta.

No obstante, y aunque en el encuentro no se alcanzó ningún acuerdo concreto y se eludió el estado de los bipartitos locales, ambos dirigentes han destacado tras la reunión, que se prolongó una hora, la "cordialidad" de la cita y que ésta ha servido para abrir "cauces de diálogo" para alcanzar acuerdos en las materias que comparten visión, singularmente la lucha contra el paro y los servicios sociales.

En contraposición, los dos dirigentes políticos han coincidido en que mantienen sus diferencias sobre el proyecto de país, ya que el BNG aboga por una mayor soberanía y el PSdeG defiende un "papel importante" para Galicia, que "puede ganar protagonismo", pero "en el marco español", en palabras de Besteiro.

Así, en declaraciones a los medios posteriores al encuentro, Besteiro ha destacado que se trató de una reunión "positiva y cordial" en el marco de su compromiso de "abrir un marco amplio de diálogo" con fuerzas políticas y agentes sociales.

Además, y aunque los socialistas "no comparten el discurso soberanista del BNG, pero tampoco es novedad ni noticia", Besteiro ha considerado que hay espacio para las coincidencias en cuestiones como la lucha contra el desempleo y el combate de la políticas de recortes. "Creo que los partidos no solo tenemos que dar la sensación sino realmente transmitir que somos capaces de dialogar", ha juzgado.

"Fue un encuentro muy positivo frente a la postura autista del PP sobre los problemas reales de la ciudadanía", ha remarcado el secretario xeral del PSdeG, quien ha resaltado la capacidad de "diálogo" de ambas formaciones, pese a tener "visiones distintas" en muchos temas.

Con todo, entre las coincidencias, el dirigente socialista ha destacado las "preocupaciones" compartidas en asuntos como el problema demográfico, el futuro de las pensiones, y la necesidad de lograr la "soberanía de la economía de las familias, que se está viendo muy comprometida".

"Tenemos una postura sobre los servicios sociales, pero también somos ambiciosos en materia económica y la verdadera necesidad de Galicia hoy es crecer, y en todos los campos; por lo tanto combatimos ese discurso de la resignación y falta de ambición del Gobierno gallego y que contribuye que la resignación se instaure en los gallegos", ha manifestado.

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha explicado que hubo un "intercambio" de opiniones sobre los "problemas del país" y un análisis de las "consecuencias muy agresivas de los recortes y las medidas económicas". Asimismo, trasladó las repercusiones en la ciudadanía de que "Galicia pierda capacidad de decisión y competencias".

Vence ha destacado que se trata de un encuentro en el marco de las "relaciones normales", pero manteniendo las discrepancias propias de dos proyectos políticos "muy diferentes", en asuntos como "la cuestión nacional".

El líder nacionalista, que en respuesta a diferentes preguntas ha indicado que "no se trataba de llegar a ningún acuerdo concreto", ha señalado que el encuentro ha servido para conocerse y poder entablar "una mayor fluidez personal".

De esta manera, ha reconocido que "no se entraron en detalles" como los bipartitos locales ni los pactos para futuras convocatorias, sino que hubo un "intercambio de ideas de cómo está el país". Así, y acerca de si se ha acordado algún tipo de acción social conjunta, ha indicado que, aunque existen coincidencias, ambas formaciones mantienen "su perfil en la defensa" de los distintos sectores.

Reunión cordial

La reunión comenzó con puntualidad británica después de que ambos líderes se dejasen fotografiar varios minutos en el patio del hotel donde se citaron, mientras hablaban de forma distendida de asuntos como el tiempo, toda vez que la lluvia les dio un respiro para el protocolario saludo.

Besteiro, que apenas lleva un mes como secretario xeral, tiene pendientes varias citas con agentes sociales y también con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con quien mantendrá un encuentro el día 15 de noviembre.