El Gobierno gallego ha aprobado la modificación del decreto que regula el acceso a la historia clínica electrónica, de forma que los centros sociosanitarios públicos y concertados podrán entrar en la de sus usuarios con el fin de que se garantice "la continuidad asistencial" para un colectivo de pacientes "especialmente vulnerables".

Lo ha explicado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gabinete, en la que ha indicado que desde el mes de agosto se está pilotando esta integración asistencial en la residencia compostelana Volta do Castro, con resultados —según el Ejecutivo autonómico— "muy favorables".

Así las cosas, el objetivo de la Xunta es que antes de fin de año todos los centros sociales que tengan personal sanitario puedan acceder y escribir "toda la información clínica" de los pacientes en su historia electrónica.

El nuevo texto recoge también la regulación del acceso que podrán hacer los trabajadores sociales del Servizo Galego de Saúde a la historia clínica, reconociéndoles la posibilidad de registrar su actividad en los epígrafes correspondientes a aspectos sociales y sociosanitarios en la historia clínica.

La modificación del decreto también permitirá que, "para la prevención de un riesgo o peligro grave" para la salud de la población, las administraciones sanitarias puedan acceder a los datos identificativos de los pacientes "por razones epidemiológicas o de protección de la sanidad pública".

Por último, en el texto se recoge la actualización legal que obliga a que se facilite la información completa de la historia clínica electrónica —con la unificación de los datos identificativos y los clínico-asistenciales— cuando la autoridad judicial lo considere "imprescindible" y así lo solicite.

Modernización tic de servicios sociales

Feijóo también ha anunciado que la Xunta invertirá casi 8 millones de euros en la modernización tecnológica de los servicios sociales, mediante el 'Plan Trabe', con el fin de "incrementar" la cobertura y calidad asistencial "con una gestión más eficaz".

De este modo, se creará un sistema integrado de intercambio de información entre los sistemas sociosanitario y las administraciones local y autonómica. Se avanzará así en la implantación de la historia social única del usuario, que se integrará con la clínica.

La gestión centralizada de esta información permitirá predecir necesidades y desarrollar políticas de prevención, así como apostar por la "autonomía" de las personas que vivan en sus hogares —con proyectos como la monitorización "a tiempo completo"— y la atención individualizada, lo que abre la puerta a ampliar la financiación europea.

En concreto, se implantará una plataforma de teleasistencia social que favorezca la permanencia en el hogar de los usuarios y el atraso de su ingreso en los centros.

Con la integración de las TIC en la gestión sociosanitaria, la Xunta pretende lograr un ahorro anual de alrededor de 30 millones en los servicios sanitarios y de 4 millones en los servicios sociales.