El Congreso ha respaldado este miércoles por unanimidad una propuesta que urge al Gobierno a elaborar una estrategia nacional para combatir la avispa asiática, una especie invasora que se alimenta de otros insectos y que está causando importante daños en las colmenas de abejas de la península.

A propuesta del PP, la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha aprobado una proposición no de ley que insta al Ejecutivo a poner en marcha esa estrategia en colaboración con las comunidades autónomas. La propuesta aboga además por implementar acciones para apoyar a las abejas melíferas, por coordinar las medidas con los países del entorno, por potenciar los métodos de captura selectiva que no dañen las colonias autóctonas, y por intensificar la investigación para el descubrimiento y producción de una feromona efectiva.

La avispa asiática (Vespa velutina nigritorax), originaria del sureste asiático, es una especie invasora que llegó a Europa en 2004, a través de Francia, y que en España se detectó por primera vez en 2010 en Irún (Guipúzcoa).

La rápida dispersión de este insecto ha propiciado que su presencia se haya constatado en Navarra, en Castilla y León, en Galicia y en Cataluña, y de una forma más aislada se ha comprobado también que habita ya en algunos lugares del norte de Portugal.

La propia iniciativa del PP constata que las abejas melíferas, o abejas domésticas, parecen "indefensas" ante el ataque de la avispa asiática, y que no existen depredadores naturales para frenar su expansión ni métodos de captura selectiva eficientes.

Así, la solución pasaría por descubrir una feromona efectiva que la atraiga y permita una captura masiva. A pesar de su gran dimensión y su aspecto, el riesgo para la salud humana se limita a la picadura, que tiene unos efectos similares a los de la avispa autóctona.

El PP ha recordado que algunos especialistas han descartado la posibilidad de erradicar completamente la especie invasora y han advertido de que la avispa asiática podría convertirse en una plaga, distribuida por toda la península, en tan solo una decena de años.

Todos los portavoces que han intervenido durante el debate han coincidido en la dificultad de erradicar totalmente esta especie, algo que algunos expertos consideran ya "imposible", y en la necesidad por lo tanto de incidir en las medidas de control de las poblaciones para evitar los daños que están causando en la apicultura española.

La diputada del PP Olga Iglesias ha advertido de que la avispa asiática "no entiende de fronteras" y ha insistido en la importancia de coordinar acciones con todas las comunidades autónomas y con otros países. Marc Solsona (CiU) ha apuntado que en el País Vasco y en Francia se están aplicando ya métodos de captura selectiva que están permitiendo obtener resultados positivos, y en la importancia por lo tanto de "copiar" esas experiencias y no dar prioridad a la investigación de una feromona para atraerla.

La socialista Laura Seara ha calificado de "avispa asesina" a este insecto y ha llamado la atención sobre su tamaño y aspecto, aunque ha lamentado que la propuesta del PP no incluya dotaciones económicas concretas y que se haya rechazado en ese sentido una enmienda propuesta por el PSOE.