El SEPRONA denuncia a una persona que tenía de forma ilícita una culebra real en Gáldar (Gran Canaria)

La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza --SEPRONA-- del Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa María de Guía (Gran Canaria) denunció el 6 de octubre a una persona en el municipio de Gáldar por varias infracciones relacionadas con la fauna, informó la Benemérita en una nota de prensa.

La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza —SEPRONA— del Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa María de Guía (Gran Canaria) denunció el 6 de octubre a una persona en el municipio de Gáldar por varias infracciones relacionadas con la fauna, informó la Benemérita en una nota de prensa.

Así, como consecuencia de una serie de investigaciones policiales, los agentes tuvieron conocimiento de que una persona del referido municipio poseía un tipo de serpiente, concretamente una Culebra Real de California (Lampropeltis Californiae), estando prohibida su tenencia al estar considerada por la legislación vigente como especie invasora para la flora y fauna de Canarias.

Como consecuencia de ello el SEPRONA se incautó de la serpiente y procedió a denunciar a esta persona por una infracción a la Ley 42/2007 sobre patrimonio natural y de la biodiversidad, en concordancia con Real Decreto 630/2013 por el que se regula el catálogo nacional de especies exóticas invasoras; de cuya tramitación se encarga la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

La serpiente fue entregada a Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (GESPLAN), sociedad perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, entidad autorizada para su recogida.

Poseía también un caparazón de tortuga mora

A su vez a la persona en cuestión también se le denunció por poseer un caparazón de una especie de tortuga, concretamente la Tortuga Mora (Testudo Graeca Graeca), sin poder acreditar ante los agentes del Seprona la documentación que acredite su legal posesión, que consiste en una factura de compra legal con número de CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre), impresa en la factura.

Por su parte, dicha tenencia es una infracción recogida en el Convenio CITES, de cuya tramitación es competente la Dependencia Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales.

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