El Museo Diocesano de Zaragoza acoge desde este jueves, 10 de octubre, y hasta el 12 de enero de 2014 la exposición 'Speculum. María, espejo de la fe', que reúne unas 60 obras de 19 localidades diferentes de la diócesis. Algunas de ellas salen por primera vez de su iglesia. La muestra recorre la vida de la Virgen y la incidencia de la madre de Jesucristo en la historia como ocasión de diálogo entre la fe y la cultura.

El comisario de la exposición y el director del museo, Domingo Buesa, ha explicado en rueda de prensa que ocho piezas "nunca han salido" de su lugar original, como es el caso de la Virgen del Portillo, de la iglesia del mismo nombre, la Virgen de Cogullada, la Virgen Real de la Aljafería, de Jaime I y la Virgen del Burgo de Ebro.

Además, "el 50 por ciento de las obras son inéditas", ya que de forma paralela a la organización de la muestra se ha realizado un "trabajo importante de estudio, catalogación y análisis y hay bastantes que no tenían autor y ahora se incorporan al patrimonio aragonés reconocidas como obras de figuras importantes".

'La historia de María' y 'María en la historia' son los títulos de los grandes apartados en los que se divide la exposición, que en siete salas ofrece imágenes y obras desde el románico, pasando por el gótico, el renacimiento, el barroco, hasta el neoclásico y con una obra de 1944, 'María al pie de la cruz', de Alejandro Cañada.

Buesa ha expuesto que algunas de las piezas han sido limpiadas para la ocasión, una de ellas en profundidad, y se ha realizado un catálogo con ficha técnica y comentario de cada obra, efectuando por profesores de la Universidad de Zaragoza, que han colaborado de forma altruista.

Recorrido vital

El comisario ha comentado que en la parte centrada en 'La historia de María' se realiza un recorrido por la secuencia vital de la Virgen, desde su nacimiento hasta su dormición, mientras que en 'María en la historia' "recuperamos el concepto de la devoción popular" y la Virgen "como icono de la sociedad europea".

En esta segunda parte, y para ambientar al espectador, las imágenes se han colocado en alto y "flotando en el aire", aunque en ocasiones se pueden ver más de cerca que en su ubicación habitual, como la Virgen del Portillo, suspendida a unos pocos metros de altura sobre el suelo frente a los 19 en que se encuentra en la iglesia.

Además, se va a poder observar la copia de la Virgen del Pilar de Zaragoza que estuvo sustituyendo a la original durante la Guerra Civil española, obra de Félix Burriel. El manto que luce es una copia del original más antiguo que se conserva, del siglo XVIII. Buesa ha subrayado que las imágenes que se pueden observar "han construido la historia de Aragón".

El montaje ha sido realizado por Javier Borobio, mientras que el especialista en perfumes y químico Dario Siderol se ha encargado de realizar los olores con los que se ha querido acompañar varias salas para "reforzar los recuerdos" ya que "perduran en la memoria más tiempo que las imágenes", con aromas de perfumes florales, de plantas, de tierra y piedra mojada, madera, así como de incienso.

Símbolo universal y emocional

El comisario de la exposición ha recordado las palabras del Papa emérito Benedicto XVI, quien convocó el Año de la Fe y dijo que "la Iglesia debe poner al alcance de la sociedad la historia del cristianismo", algo que pretende esta muestra a través "del espejo de María, símbolo universal y emocional".

Por su parte, el ecónomo diocesano, Ernesto Meléndez, ha manifestado que la exposición se ha organizado con motivo del Año de la Fe que está celebrando la Iglesia, en el que "el Papa nos insta a promover el eterno diálogo entre fe y cultura".

Ha añadido que "si hay una figura icono de la fe es María, madre de Jesús" y ha recalcado que uno de los objetivos de este museo, que lleva tres años abierto, es "expresar la fe a través de la cultura y el arte".

Meléndez ha indicado que quieren abrir esta actividad "al mayor número de personas" y por eso el lenguaje que se utiliza es "comprensible", mientras que los precios son "de crisis", con una entrada de dos euros, que se reduce a uno para jubilados, pensionistas, grupos, escolares mayores de 7 años, carné joven, carné de estudiante, minusválidos y familias numerosas.

La entrada es gratuita para sacerdotes diocesanos, niños menores de 7 años, personal del arzobispado y desempleados, para lo que se debe presentar la correspondiente justificación.

Visitas para escolares

La gerente del museo, María Uriol, se ha referido al interés del museo en ser el centro de diferentes actividades y ha precisado que han convocado a todos los colegios de Aragón para que puedan realizar visitas guiadas, previa reserva.

Para favorecer la accesibilidad a esta exposición, la entrada se realizará por la escalera imperial, es decir, que está diferenciada con la entrada habitual al museo.

La muestra está organizada por la Delegación Episcopal de Patrimonio Cultural y el Museo Diocesano y colaboran el Ayuntamiento de la capital y la diputación provincial. El horario es de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas, y los domingos de 10.00 a 14.00 horas. La exposición será inaugurada por el Arzobispo Archivero y Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana, Jean Louis Bruguès.