El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha asegurado que el Govern "trabaja intensamente" para llevar los Presupuestos Catalanes de 2014 al Parlament el 29 de octubre, lo que permitiría aprobarlos antes de que acabe el año.

Lo ha explicado en la sesión de control al Govern en el Parlament, donde ha vuelto a asegurar que el objetivo del Ejecutivo catalán es mantener el gasto en los mismos niveles que este año "porque los servicios públicos no admiten más rebajas".

El diputado del PP José Antonio Coto le ha reprochado al consejero de Economía que el Govern haya vuelto a incumplir el plazo para llevar las cuentas a la Cámara catalana, ya que finaliza este jueves 10 de octubre.

Los populares han criticado que desde que gobierna, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no ha presentado nunca las cuentas dentro de plazo, incumpliendo así lo que establece la ley de finanzas públicas.

El Ejecutivo catalán gobierna actualmente con el presupuesto prorrogado de 2012, que aprobó gracias a la abstención del PP —como el de 2011—, y ambas cuentas se aprobaron también fuera de plazo.

"Es el peor conseller de Economía de todas las comunidades autónomas de España", ha criticado Coto, que considera que el incumplimiento de los plazos con el presupuesto resta credibilidad a la economía catalana.

Mas-Colell ha admitido que será "difícil y complicado" cuadrar unas cuentas, ya que el anticipo para la Generalitat que el Gobierno central contempla en sus presupuestos se ha reducido en 540 millones y el objetivo de déficit será del 1%, ha argumentado el conseller.

Ante los reproches populares de que los catalanes aún no saben en qué se van a gastar sus impuestos porque no se han presentado unas cuentas, el conseller ha respondido: "Una buena proporción de estos impuestos se los gasta Rajoy por su cuenta".

En este sentido, Mas ha asegurado que, si el Estado cumpliera las leyes, los presupuestos generales del Estado destinarían a Cataluña 2.400 millones de euros más de lo anunciado. "¿Quién debería hacer el ajuste entonces? La administración central", ha señalado.

También ha dicho que "se agota la paciencia" en Cataluña por "no cobrar lo que se nos debe", un dinero que "incluso" el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "reconoce" que adeuda al Govern, ha apuntado. Por eso, seguirá reclamando "lealtad institucional", ha agregado en respuesta al líder de C's, Albert Rivera, quien ha calificado al portavoz del Ejecutivo catalán de "llorica" por sus constantes quejas.

La lista de deslealtades institucionales del Estado hacia Cataluña ha centrado la intervención de Rivera, quien ha recriminado a Mas que no trabaje para reducir "las listas que preocupan a los catalanes", como son "la del paro, las listas de espera, la de empresas cerradas, el fracaso escolar, la de corrupción, la de indultos...". Es por ello que, una vez más, ha pedido su dimisión.

El presidente de la Generalitat ha asegurado que "vía sólo hay una: la que aprobó este Parlament", al preguntársele sobre la tercera vía para Catalunya que defiende Josep Antoni Duran (UDC). Lo ha dicho en respuesta a Quim Arrufat (CUP), que ha afirmado que CiU "lidera al mismo tiempo una parte del soberanismo y las negociaciones de una tercera vía", por lo que le ha preguntado qué opción apoya.

Mas ha recordado que está comprometido con el derecho a decidir y la consulta, como su partido ya votó en septiembre en el Debate de Política General, también en otros plenos, en el programa de las pasadas elecciones autonómicas y en los resultados de esos comicios.

En cambio, la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha abogado por explorar todas las vías de diálogo y ha acusado a Mas de "llevar Cataluña al precipicio" y de separar a los catalanes. "Si el 80% de los catalanes quieren ejercer el derecho a decidir, ¿quién divide a los catalanes? Piensen en eso", le ha respondido Mas, tras hacerle notar que se la veía "un poco nerviosa" después de no convencer al comité nacional del PP ni al Gobierno con su propuesta para limitar la solidaridad entre comunidades.