Los cuatro grupos con representación en el Parlamento verán limitada su capacidad para presentar propuestas de resolución en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, que se celebrará entre los próximos días 15 y 17, toda vez que se ha fijado un tope máximo de 50 por cada fuerza política.

Así se ha acordado en la Junta de Portavoces, únicamente con el respaldo del PPdeG y Alternativa Galega de Esquerda (AGE), mientras que socialistas y nacionalistas han manifestado —en las ruedas de prensa posteriores— su rechazo frontal a esta decisión.

Sobre todo, como han subrayado tanto Abel Losada (PSdeG) como Ana Pontón (BNG), porque se suma a una reducción de los tiempos de intervención de cada grupo —de 20 minutos en total—, pese a que, en esta ocasión, el debate de política general se celebrará, por primera vez, en tres días en lugar de dos.

El primer día, por la mañana, será el turno del presidente para presentar la situación de Galicia, sin limitación de tiempo. Por la tarde, los portavoces le darán la réplica en 40 minutos —en lugar de 45— y Feijóo volverá a tener la palabra. Tras 10 minutos de nuevo de los portavoces —y no 15—, el mandatario cerrará el debate.

El segundo día será para la presentación de propuestas y su negociación y, el último, para conocer el posicionamiento de cada grupo. Para ello contarán con un turno inicial de 20 minutos, que otros años era de media hora, y 10 minutos adicionales.

"amordazar" al parlamento

Para la viceportavoz del BNG —ausente el portavoz, Francisco Jorquera, en una concentración para evitar un desahucio—, este recorte en el número de iniciativas supone un intento del PP de "amordazar" a la Cámara. "Estudiaremos si es acorde al reglamento o si vulnera derechos", ha avanzado, crítica con que AGE se haya sumado a la propuesta del PP: "dos grupos rompen la baraja y cambian las normas".

Losada, por su parte, ha considerado que se trata de "una decisión verdaderamente negativa" que ha relacionado con la voluntad del PP de minorar "la presencia" de la oposición. En cuanto al recorte de los tiempos, ha ironizado con que será para ajustar la presencia de Feijóo en TVG en "prime time".

El argumento empleado para esta reducción es, como ha explicado el portavoz popular, Pedro Puy, "evitar problemas" como los registrados en años anteriores, cuando faltó tiempo para negociar todas las iniciativas. "Tendremos, así, un debate mejor organizado", ha juzgado.

"Nosotros no lo compartimos, especialmente cuando hay un día más", ha defendido Losada, quien ha lamentado que no se optase por la vía de pedir "autocontrol" a los grupos para presentar un número reducido de propuestas. "Propusimos entre 100 y 150, pero esta imposición nos parece absolutamente inexplicable", ha remachado.

Sin "antecedentes"

Según ha explicado Pontón, las únicas normas vigentes hasta ahora eran que cada iniciativa tuviese un único punto, para así facilitar las negociaciones, y no abordar asuntos locales. Por su parte, el reglamento del Parlamento no impone ninguna limitación en el número y tampoco existen "antecedentes" de este proceder en legislaturas anteriores.

De hecho, los grupos solían presentar entre 200 y 300 propuestas de resolución en este debate y el PP, en la oposición, llegó a plantear 585, como ha reconocido Pedro Puy. Pero, como ha razonado, para que "el debate tenga el peso político que debe tener" y para que "se centre en las líneas maestras de la política del país", se debe acortar el número de iniciativas.

Al respecto, él mismo ha explicado que la propuesta inicial de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, era limitar a 35 las aportaciones de cada grupo, pero que finalmente decidió ampliar este margen. Y es que, ha resaltado, en el Debate sobre el Estado de la Nación que acoge anualmente el Congreso, cada fuerza política sólo puede presentar 15.

De otras autonomías, ha resaltado que el límite en Madrid son siete; en Cataluña, 20; en Castilla y León, 30; y en Andalucía, 35. En Euskadi no se presenta ninguna, si bien al debate de política general preceden órganos sectoriales en los que se abordan los distintos asuntos.

En cuanto a los tiempos de intervención, ha explicado que la propuesta era adaptar los 180 minutos de sesiones anteriores, cuando el hemiciclo estaba compuesto por tres fuerzas, a la situación actual. Así, correspondían 45 minutos en dos intervenciones a cada grupo, que finalmente se convirtieron en 50 dentro de un total de 200. "Es un reparto razonable", ha opinado, y reivindicado que Galicia es donde "más tiempo" tiene la oposición en este debate.

Priorizar "calidad sobre cantidad"

Por su parte, Yolanda Díaz, coportavoz de AGE, ha rechazado que exista "coincidencia" con el PP en este asunto y ha puntualizado que su visión es que "el debate debe ser más de calidad que de cantidad". Tiene que ser, como ha abundado, "un debate de inteligencia y de centralidad en los problemas estructurales" de Galicia.

Además, ha puesto de manifiesto que "parece difícil que se produzca un debate de calidad" si cada grupo tiene que defender hasta 300 iniciativas, de modo que ha apoyado "introducir un elemento de razón".

Sin querer hacer "una guerra" con esta cuestión, sí ha incidido en que "mil propuestas de resolución dificultan" que el debate sea "comprensible fuera" de los muros del Pazo do Hórreo. También ha concordado con Puy en que este debate "no puede ser un agregado" de iniciativas parlamentarias pendientes de tramitar.

Tratar los problemas de galicia

Al margen de las mencionadas "restricciones" y "mordazas", Pontón ha avanzado que su grupo "se empleará a fondo" en el debate con el objetivo de "dar voz a la Galicia a la que Feijóo ignora", es decir, la de "los sueldos bajos, la precariedad, la gente joven que tiene que hacer las maletas, los recortes en los servicios públicos esenciales, las situaciones dramáticas para pensionistas".

Así, ha aseverado que el Bloque presentará "alternativas" frente a un presidente "insensible a los problemas de los gallegos, incapaz de defender los intereses de Galicia y sólo conocido por sus amistades peligrosas, la clara vinculación del PP con la corrupción y por sus mentiras en temas trascendentales", como los contratos de Pemex que "no existían".

AGE, por su parte, esbozará en el hemiciclo "un escenario de ruptura social, de quiebra democrática y de autogobierno de Galicia puesto en cuestión por las políticas recentralizadoras del PP", actuando como fuerza "interlocutora de la conflictividad social" existente.

"Convertiremos el debate en un auténtico pulmón que tiene que nutrirse del empoderamiento de los conflictos sociales", ha proclamado Díaz, haciendo hincapié en que llevará a "una institución que se resiste a abrir las puertas" las "consecuencias brutales de las políticas del PP".

"peor que hace un año"

"Estamos mal, y peor que hace un año", es la idea que transmitirán los socialistas en el debate como contrapeso al "eslogan" del PPdeG, para evidenciar así "el fracaso" de su estrategia para salir de la crisis. Y es que, aportando datos del PIB, el paro y el índice de producción industrial, Losada ha remarcado que "ningún dato" apoya una mejoría económica.

Las "dramáticas consecuencias" de la crisis, ha indicado, dejan un aumento en el número de hogares sin ningún ingreso y en aquellos en que todos sus miembros están en paro. "Son los que más necesitan los servicios públicos", ha señalado, crítico con la estrategia "privatizadora" de los populares, que es "injusta e inhumana".

Finalmente, Puy ha explicado que el debate servirá para "explicar la visión del país" del Grupo Popular y "de cómo van las cosas" en Galicia. Además, permitirá presentar "propuestas para mejorar la situación".