Los seis acusados de integrar una banda que se dedicaba a introducir en Almería cocaína que adquirían a terceros no identificados para su distribución y venta en el ámbito minorista ha aceptado penas de prisión que oscilan entre los tres y los dos años de cárcel tras reconocer en sala que se dedicaban a esta actividad ilícita.

El Ministerio Público ha resuelto modificar las penas de cinco años de prisión por delitos contra la salud pública que interesaba para cada uno de ellos durante la primera sesión de la vista oral señalada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y que estaba previsto se prolongase hasta el jueves.

Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que los acusados R.E.C.N., N.J.C.J., y J.B.M., de nacionalidad colombiana y española, han mostrado conformidad con penas individuales de tres años de cárcel mientras que J.A.P.M. y E.V.M.B., ambas mujeres, han aceptado 24 meses de cárcel. Las multas ascienden a 120.000 euros.

Por su parte, J.J.F.V., a quien se le imputaba, además del delito contra la salud pública, un segundo de tenencia ilícita de armas por el que se enfrentaba a 18 meses de prisión ya que se le intervino un pistola detonadora con el cañón modificado para disparar balas del calibre nueve milímetros, ha mostrado conformidad con penas de dos y un año de prisión, respectivamente.

Según recogía el escrito de acusación, R.E.C.N., N.J.C.J., J.A.P.M., J.B.M., E.V.M.B. y J.J.F.V. se dedicaron en los primeros meses de 2010 a introducir en Almería cocaína, que conseguían a través de terceros. Para esto, habrían mantenido "estrechos" contactos, tanto de forma personal como por vía telefónica, para adquirir el estupefaciente en cantidad suficiente "para una vez en la provincia, iniciar su manipulación y comercialización ilícita, hasta su venta al por menor".

La investigación policial en torno a esta banda derivó en la detención sucesiva, entre los meses de mayo y junio, de todos sus miembros y en la intervención de más de un kilo de cocaína de una pureza media del 30 por ciento y de 82,19 gramos de hachís.

El fiscal detalla que la primera detención se produjo el 18 de mayo en la Autovía del Mediterráneo (A-7) a su paso por Gérgal (Almería). Se interceptó el turismo en el que circulaba R.E.C.N. y, en el registro, los agentes hallaron en el interior del maletero un bolso tipo riñonera con 258,20 gramos de cocaína con un índice de pureza del 28,70 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 14.105 euros.

Los acusados N.J.C.J. y J.A.P.M. fueron detenidos cuando circulaban con su coche por una calle de Vícar, próxima a su domicilio. Los agentes hallaron dos paquetes con 498,80 gramos de cocaína y una pureza del 34,30 por ciento, por lo que hubiera alcanzado un valor en el mercado negro de 32.567,58 euros.

En el domicilio de ambos, los agentes encontraron, asimismo, 22 bolsitas de plástico transparente de las usadas de forma habitual para comercializar dosis de cocaína, una plancha metálica con restos de droga, unos grilletes metálicos y una motocicleta.

El cuarto miembro de la banda en ser detenido fue J.B.M., quien fue localizado cuando circulaba con su turismo por una calle de Aguadulce, en Roquetas de Mar. Junto a él fue detenida su compañera ya que en su casa decomisaron 243,22 gramos de cocaína de una pureza del 36,35 por ciento y un valor de mercado negro de 16.809,4 euros, así como 76,66 gramos de hachís con un porcentaje de THC del 7,04 por ciento.

La red fue desmantelada tras el arresto por la Policía Nacional de J.J.F.L. en su domicilio de Vícar. Allí se encontraron varios lotes de cocaína con 10,67 gramos en total y 5,53 gramos de hachis en diversos envoltorios. la pureza de la droga oscilaba entre el 33,42 y el 19,14 por ciento en el caso de la cocaína, y el 3 y 18 por ciento en el caso del hachís.