La crisis que afecta al cine, a la producción de películas y a la asistencia de espectadores a las salas; junto con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para rodar un largometraje con un presupuesto reducido. Lo negativo y lo positivo. Es el signo de los tiempos y el Festival de Sitges, que también ha visto reducido su presupuesto en un 14 por ciento, aprovecha su repercusión con alcance internacional para potenciar este otro tipo de cine, el low cost.

Un importante número de las películas que se proyectarán estos días en el marco del festival han sido filmadas con pocos medios o usando cámaras de lo más comunes. Allí estará  la estadounidense The Battery, definida como una película de zombies minimalista, o sobre todo  Escape from Tomorrow.

Dirigida por Randy Moore y presentada en festivales como Sundance, Escape from Tomorrow ha causado un pequeño revuelo por tratarse de una producción filmada de manera clandestina, sin autorización alguna, mediante pequeñas cámaras y con el equipo técnico haciéndose pasar por turistas en los parques temáticos de Walt Disney World y Disneyland. Y no ofrece una imagen precisamente cándida de la tierra de tío Walt. Su ficticio y surrealista argumento incluye a personas afectadas por un virus letal, niños viviendo experiencias traumáticas o princesas que ofrecen sus servicios como prostitutas

El mismo Randy Moore decidió editar el film en secreto trasladándose a Corea del Sur para no levantar sospecha alguna entre la compañía Disney antes que la película viera a luz. Sin embargo, posteriormente Disney declinó llevar a juicio a los responsables para evitar que pudieran tener publicidad añadida con la polémica. Se estrena en Estados Unidos este mismo viernes 11 en un número limitado de salas.

Dentro de la misma Sección Oficial Fantástica en competición se ha programado Hooked Up, dirigida por Pablo Larcuen con el apoyo de Jaume Collet-Serra (Sin identidad) en la dirección, y que narra la aventura de dos jóvenes estudiantes norteamericanos en Barcelona que en su búsqueda de fiesta y chicas acabarán inmersos en una auténtica pesadilla. La peculiaridad es que ha sido rodada  íntegramente con un IPhone.

Otra de las secciones paralelas a la oficial, la de Brigadoon, ofrecerá La tumba de Bruce Lee, dirigida por el colectivo apodado Canódromo Abandonado. En realidad 3 jóvenes directores: Lorena Iglesias, Aaron Rux y Julián Génisson. Ellos la definen como la primera "Bruceploitation" española, "una película de artes marciales sin golpes, humor problemático y terror zen". El proyecto, que requería de unos 8.000 euros aproximadamente, fue financiado en una parte de sus propios bolsillos y la mayor porción gracias al crowdfunding —las donaciones de particulares—, al igual que Las aventuras de Jesús María Cristóbal Pequeño, de Gilles Gambino.

Cineastas que se están labrando un cierto renombre en el género también han realizado producciones de muy bajo presupuesto. Caso del británico Ben Wheatley —en la pasada edición de Sitges, Turistas (Sightseers) ganó los premios a la mejor actriz y al mejor guión—, y que con A Field in England ha rodado prácticamente entre amigos, en blanco y negro y sin apenas decorados, en escenarios naturales. O el estadounidense Ti West que con The Sacrament, usando la técnica del found footage (metraje encontrado), clausurá este año el certamen.

Una novedad más del certamen, la sección denominada Phonestatic Sitges Mobile Film Festival. Es decir, el primer festival dedicado exclusivamente a cortometrajes realizados con teléfonos móviles y tabletas. Uno de los que destacará será The Other Side, de Conrad Mess, un relato de terror filmado en Iphod 5.

Las obras de Phonestatit podrán verse en un punto interactivo en forma de stand especial a lo largo de todo el festival, y también  en gran pantalla en la área de la sección Brigadoon, el domingo día 13.

Sin movernos del terreno del corto, organización del certamen ha llegado a crear una nueva sección, la de "Nuevas Visiones pequeño formato" que incluye 9 propuestas como la croata Amnesiac on the Beach o la francesa Zoo.