La pareja de atracadores detenida el pasado viernes, a los que se atribuye la comisión de cinco robos con violencia en Vitoria durante las últimas dos semanas, ha ingresado en prisión, según ha afirmado el Departamento de Seguridad en un comunicado.

El varón irrumpía en los locales con el rostro cubierto y, tras intimidar a la dependienta con una navaja, se apoderaba del dinero de la caja registradora. Su cómplice, una mujer, le esperaba a bordo de un vehículo con el que se daban a la fuga.

El último de los atracos se produjo el pasado viernes en un estanco del barrio gasteiztarra de Sansomendi. El asaltante se introdujo en el comercio con la cara cubierta por un pañuelo e intimidó a la empleada con una navaja obligándola a entregarle el dinero que había en la caja. Antes de salir se llevó varios cartones de tabaco y huyó a bordo de un vehículo en el que le esperaba una mujer.

Alertada del hecho, la Ertzaintza inició las pesquisas para tratar de localizar al autor del robo y a su cómplice. Ambos fueron arrestados la tarde del mismo día bajo la acusación de un delito de robo con violencia.

A los arrestados se les imputaron otros cuatro atracos cometidos en las últimas fechas en comercios de la capital alavesa. Dos de ellos registrados el pasado día 19 de septiembre en un bar del centro de la ciudad y en un estanco en la zona de Salburua; con posterioridad, los días 23 y 26, asaltaron una farmacia situada en el barrio de El Pilar y una papelería del barrio de Zaramaga respectivamente.

Los atracos se cometían bajo un similar 'modus operandi', ya que el autor actuaba con el rostro cubierto por un pañuelo o bien con una careta e irrumpía en los comercios buscando los momentos de ausencia de clientela.

Tras intimidar a la dependienta con la navaja que esgrimía se apoderaba del dinero de la caja registradora y huía a bordo del turismo en el que le esperaba su cómplice. Los detenidos, un hombre de 49 años, con antecedentes delictivos, y una mujer de 51 años de edad, ingresaron este domingo por la tarde en prisión tras haber sido puestos a disposición judicial.