Gobierno y sindicatos condenan la agresión a un policía nacional en la frontera entre Melilla y Marruecos

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y los sindicatos de Policía SUP y UFP han condenado este viernes la agresión sufrida el jueves por la tarde por un subinspector de la Policía Nacional en el puesto fronterizo con Marruecos después de que un individuo lanzara un ladrillo desde la llamada "tierra de nadie" que de facto controlan las autoridades marroquíes.

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y los sindicatos de Policía SUP y UFP han condenado este viernes la agresión sufrida el jueves por la tarde por un subinspector de la Policía Nacional en el puesto fronterizo con Marruecos después de que un individuo lanzara un ladrillo desde la llamada "tierra de nadie" que de facto controlan las autoridades marroquíes.

En el transcurso de los actos del Día de la Policía Nacional, El Barkani ha criticado esta agresión y ha asegurado que se está trabajando "para que este tipo de hechos sean cosas del pasado" en referencia a los incidentes que suelen producirse de forma periódico en la "tierra de nadie".

El representante gubernamental ha indicado que están tomando medidas para poder actuar judicialmente contra los agresores al tiempo que ha mostrado su solidaridad con el agente agredido y desearle una pronta recuperación.

Por su parte, el secretario general del SUP en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, ha manifestado que "estoy indignado y me siento impotente ante el apedreamiento de un policía en frontera Beni-Enzar" y ha lamentado que hechos así sean frecuentes.

Asimismo, José Guerrero Cámara, secretario de Organización UFP-Melilla, ha denunciado que "nos encontramos con los dos puestos fronterizos saturados de contrabando y agresiones diarias a los compañeros que están trabajando en los mismos", Beni-Enzar y Barrio Chino.

El último episodio ocurrió el jueves por la tarde cuando un individuo lanzó desde la llamada "tierra de nadie" de la frontera de Beni-Enzar una piedra de grandes dimensiones -un ladrillazo según UFP- a un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía, que impactó en su pecho. El agente se sintió indispuesto, con mareos, por lo que fue trasladado al Hospital Comarcal para ser atendido médicamente. El policía no requirió ingreso hospitalario.

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