Son vehículos seminuevos de todos los modelos, cuyos precios de venta oscilan entre 1.800 y 9.000 euros. Algunos llevan mucho tiempo en el mismo sitio. La capa de polvo que acumulan los delata.

Labores de control

La Policía asegura que los vigila: «Si un coche lleva mucho tiempo en el mismo sitio se comprueba su estado. Si está de baja, se lo lleva la grúa. Si no, se avisa al conductor de que debe retirar el cartel de venta o será sancionado por comercio ilegal en la calle».

La Policía comprobó que las mismas personas ofrecían varios coches en venta en la calle. 20 minutos también contactó con estos vendedores y comprobó que se trataba de concesionarios semiprofesionales, que incluso ofrecían garantía de un año. Ahora, siguen funcionando de la misma forma.

La zona ya es conocida por el gran número de coches en venta en plena calle y los domingos puede verse a bastante gente interesándose por los vehículos.

Estos coches deberán moverse cuando esté terminado el carril bus y los vecinos esperan medidas para evitar otra zona de venta en la calle.