El portavoz del PP-A en el Parlamento de Andalucía, Carlos Rojas, ha atribuido este miércoles la no implantación del copago farmacéutico en al menos nueve comunidades autónomas en el día de ayer —fecha prevista para su puesta en marcha— a que "no es una medida sencilla" de aplicar, razón por la cual ha pedido a los distintos gobiernos regionales y partidos políticos "no caer en la demagogia".

Así lo ha dicho en el transcurso de una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que ha defendido que, pese a la "polémica que está suscitando" esta medida, se trata de una reforma "fundamental para sostener los pilares del Estado del Bienestar".

"Ayer Cospedal lo dijo claro: quien opta por no hacer nada es un cobarde. Así que lo que hay es explicar esta medida porque este esfuerzo de hoy va a ser la garantía del mañana", ha sentenciado Rojas para acusar a quienes se están "quedando quietos" para "intentar sacar provecho político de esta difícil situación" de cometer una "grave irresponsabilidad".

En esa línea, ha insistido en que el Gobierno de la Nación está intentando "garantizar que los medicamentos sean de la misma calidad para todos los españoles" y, en ningún caso, "castigar a nadie sino que tengamos la mejor sanidad pública para todos", algo en lo que el PP, según ha apostilla, cree "a pie juntillas".

Por eso, ha invitado a las comunidades autónomas que no han aplicado este copago farmacéutico —entre las que se encuentra Andalucía— a "tener, de verdad, las miras abiertas" y "voluntad" para debatir sobre este tipo de medidas sin "demagogias". "Necesitamos más coherencia y menos confrontación política", ha sentenciado al respecto.

Cuestionado sobre la reforma de las pensiones, Rojas ha dicho que se trata de otra medida "absolutamente necesaria" y que el PP ha abordado "con valentía política". Además, ha asegurado que los pensionistas "no pueden ni deben temer nada" porque el Gobierno de España no sólo las está garantizando sino que también "está asegurando su revalorización", por lo que ha definido al Ejecutivo central como el "más social de la historia".