El coordinador de Izquierda Unida de Aragón, Adolfo Barrena, insistió en las repercusiones negativas que esta instalación tendría para Zaragoza y su entorno.

La organización política de izquierdas se ha volcado "en esta movilización ciudadana de rechazo expreso a la OTAN, a sus acciones y a la posible instalación de una base de espionaje en la capital aragonesa".

Contra el proyecto de espionaje

Desde IU, se presentó el pasado mes de junio una iniciativa parlamentaria por la que las Cortes instaban al Gobierno aragonés a retirar su apoyo a la citada candidatura y en la que se solicitaba al Gobierno central a que "ninguna localidad española sea propuesta para este proyecto, ya que la paz y la seguridad no podrán lograrse con un enfoque exclusivamente militar", señala Barrena.