El conflicto en la empresa mixta de limpieza de Málaga, Limasa, amenaza con abrirse de nuevo. Los trabajadores de la misma han apoyado "de forma unánime" al comité de empresa para que reclame a la dirección que no lleve a cabo recortes salariales durante este año 2013, con la intención de ahorrar dos millones en lo que queda de año, y otros seis en 2014. Por ello, los empleados no descartan movilizaciones o concentraciones para protestar por la nueva propuesta de la entidad.

Este sábado se ha celebrado en el centro ambiental de Los Ruices una asamblea informativa a la que estaban convocados los 1.300 trabajadores y en la que el comité ha trasladado las intenciones de ajuste, mostrándose los empleados en contra de los mismos, según han indicado a Europa Press desde el comité.

"Nos han dado su apoyo unánime, nos han dicho que apoyarán lo que decida el comité", han señalado, y han añadido que los trabajadores se sienten "engañados" y se han mostrado "indignados" porque "se nos dijo que no iba a haber más recortes en 2013".

Desde el comité han aludido al acuerdo alcanzado con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el pasado mes de marzo y han apuntado que se han ido manteniendo reuniones mensualmente con la dirección y el pasado 23 de septiembre, "con el concejal Raúl Jiménez a la cabeza, nos dicen que hace falta recortar dos millones en 2013 y seis en 2014".

"los recortes no hay por donde cogerlos"

Durante la asamblea los trabajadores de Limasa han realizado bastantes consultas a los miembros del comité de empresa y se han mostrado sorprendidos por el hecho de que se hable de recortes para este año cuando "para 2013 ya estaba todo hablado".

"Los recortes planteados no hay por donde cogerlos, hay un laudo, un acuerdo con el alcalde y nos sentimos engañados", han insistido las mismas fuentes.

Igualmente, los empleados han preguntado si Hacienda ha devuelto al Consistorio dos millones de euros "del dinero atrasado del IVA, del 49 por ciento del Ayuntamiento, y dónde está ese dinero". En este punto, los miembros del comité han indicado que la respuesta municipal fue que "es una partida que se ha destinado a parques, farolas, algo que los empleados piensan que no es serio y que ese dinero debería haberse guardado".

El comité también ha lamentado que la dirección quiera que trabajadores del centro ambiental de Los Ruices, con contratos de obras y servicios, firmen "una reducción voluntaria", a pesar, han puntualizado, "de que hay trabajo y de que la empresa presuma de este centro como uno de los mejores de España".

"Es un despido encubierto porque es un centro que sigue funcionando y bien, hay que darle tiempo", han manifestado, al tiempo que han agregado que "se ha cortado a tres trabajadores de oficinas y, por otro lado, se han hecho cuatro contratos por obras y servicios a tiempo completo en un acuerdo en el Sercla". Por ello, han trasladado a los empleados que no firmen esa reducción voluntaria, un asunto que también se abordará en la reunión de la mesa negociadora prevista para el próximo martes 1 de octubre.

Propuesta de la empresa

Esta semana se anunció la propuesta de la empresa para llegar al ahorro de los dos millones que quedan por reducir en el presente año. Por un lado, la no contratación de eventuales para cubrir vacaciones y descansos en 2013, así como la reducción del personal eventual en Los Ruices a partir de octubre, junto con una reducción de la jornada laboral de otros 50 eventuales, que pasaría de 35 horas semanales a 28, y por otro lado, la eliminación de la paga extra y cesta de Navidad.

La propuesta de negociación del convenio planteada por la empresa y que mantiene una reducción en 2014 de los costes laborales en seis millones de euros, incluye como medidas la congelación salarial, eliminación de la paga de productividad —paga de enero—, congelación de la antigüedad, y reducción del Plus Complementario o de actividad —el descenso sería de un 15 por ciento lineal para toda la plantilla—.

Asimismo, se incluye la ampliación a todo el año del periodo para tomar las vacaciones —el convenio actual recoge que deben tomarse entre junio y septiembre, generando un importante desajuste en los turnos y que obliga a la contratación de eventuales a jornada completa—, y la jornada semanal de lunes a sábado, incorporando una ampliación de la misma de las 35 actuales a 37,5 horas de trabajo por semana, con la eliminación de la quinta semana de vacaciones —seis días naturales, adicionales a las vacaciones—.

También se contempla que los trabajadores fijos y eventuales de larga duración no trabajen los festivos de 2014 y la reestructuración del personal de servicios comunes en tres fases: la primera supone la no renovación de tres eventuales cuyo contrato finaliza ahora, así como la incorporación al trabajo en la calle de nueve empleados de oficinas que no pertenecen a categorías administrativas; la segunda recoge la modificación de las condiciones laborales de 19 empleados de oficinas para adaptarse a los cambios anteriores, y, la tercera, la extinción de contratos por jubilaciones, prejubilaciones o reducciones de jornada y subrogaciones a otras empresas.

Por último, se incluye la adecuación de las categorías laborales de Limasa a la reforma laboral de 2012, que las agrupa por grupos profesionales y es de obligado cumplimiento.