Había llegado la hora. Los preparativos llevaron dos años; el rodaje, uno, y la posproducción, dos más. Han transcurrido, por tanto, veintiún años hasta su completa finalización. El largometraje, El gran silencio, muestra por primera vez el día a día dentro del Grande Chartreuse, el monasterio de referencia en los Alpes franceses de la legendaria Orden de los Cartujos.

Una película austera, cercana a la meditación, al silencio, a la vida en estado puro. Sin música, excepto los cantos de los monjes, sin entrevistas, sin comentarios, sin material adicional. Ciento sesenta minutos de gran cine, de cine en silencio.

Presentada en el Festival de Venecia y recientemente premiada como mejor documental en los Premios de Cine Europeo 2006, el filme está siendo un gran acontecimiento cultural en las provincias en las que ya se ha estrenado, con gran éxito tanto de crítica como de taquilla, al igual que lo fue en países como Alemania, Italia y Austria, y recientemente en Francia.

«Yo no quería rodar una película sobre un monasterio, sino sobre el hecho de ser monje», apunta el director Groning, quien eligió a los cartujos por ser una de las órdenes más estrictas que se rigen por la soledad y el silencio. Estuvo cuatro meses viviendo con ellos y se integró en el día a día de los monjes, realizando las mismas tareas que ellos, de forma que sólo dedicaba dos o tres horas al día al rodaje.

* Multicines El Arcángel. Sesiones, a las 16.30, 19.30 y 22.30 horas.