Los resultados del estudio revelan que los fabricantes aumentaron el contenido de nicotina en una media de 1,6% cada año, o un total de 11% entre los años 1998 y el 2005. Asimismo, las tabacaleras modificaron el diseño de los cigarrillos para aumentar el número de caladas por cada cigarrillo con el objeto de aumentar la característica adictiva del producto. El aumento de nicotina afectó a todas las categorías de cigarrillos, incluidos los mentolados y los light.