Según Rosalía Alonso, directora del Programa en Vigo, hace que «tengamos que excluirlas directamente». Otro obstáculo con que se encuentran los inspectores es que la casa necesite reformas (52 de las restantes). En este caso se le envía al propietario un informe de mejoras que incluye un presupuesto, lo que echa para atrás a algunos ya que desconocen que la Xunta les da una ayuda de hasta 6.000 € para adecentar el piso.

Quedarían pues 157 viviendas, pero «tres de ellas no cumplen las medidas mínimas que son de 26 m2, o las máximas que están en los 120 m2», prosigue Alonso.

Los ingresos

A las 476 personas que solicitaron vivienda en el programa anterior hay que sumarles 683 más que lo han solicitado ahora. Muchos de ellos se quedan fuera por no tener los ingresos mínimos, 4.590 €, o superar los máximos, situados en 16.768 €.

Sin posibilidad de fraude

Con el anterior sistema de la Bolsa de Alquiler la gente se podía buscar la vida mientras estaba en lista de espera y, si conseguían un propietario dispuesto a registrar su vivienda en el programa, se agilizaban los trámites. Muchos propietarios ponían como condición subir el precio del piso para apuntarse, de manera que, mientras ellos le rascaban unos euritos a la Xunta, el inquilino, al tener una renta baja, no pagaba casi alquiler. La erradicación de este tipo de cosas también provoca que haya menos pisos y, como consecuencia, que haya que esperar hasta nueve meses para conseguir un piso en el centro, y cuatro para las zonas de la periferia.

Beneficios para todos

Para el que busca

Comodidad

Al inscribirte en la Bolsa de Alquiler te puedes despreocupar de seguir buscando piso por tu cuenta. Eso sí, tienes que ser realista con lo que ganas y a la hora de elegir el sitio donde vivir.

El dinero

Apuntándote en el programa puedes obtener una ayuda durante cinco años, dependiendo de la renta. Si un año sube, la ayuda sería menor, pero si te bajan el sueldo, la subvención es más alta.

Seguridad

No te cobrarán la vida por alquilar, ya que el máximo establecido es de 450 €. Si pagas 325 como máximo, la Xunta paga el 60%. Si pagas hasta 403 €, te pagarán el 50%, y si pagas hasta 450 €, el 30%.

Garantías

Tienes el compromiso de conseguir una vivienda digna, con todas las necesidades básicas cubiertas y con unas medidas aceptables. Las reparaciones en caso de avería se agilizan al mediar la Xunta.

Para el que ofrece

Comodidad

La primera garantía con la que cuentan todas aquellas personas que inscriben su piso en la Bolsa de Alquiler es la de cobrar todos los meses, aunque el inquilino deje de pagar el alquiler.

El dinero

Si el inquilino decide abandonar el piso, la Xunta se compromete a seguir pagando al arrendador las mensualidades que quedan pendientes y que estaban estipuladas en el contrato.

Seguridad

El propietario obtendrá, inscribiendo su vivienda en el programa, un seguro de vivienda con la compañía Mapfre. Además, el piso, una vez terminado el contrato, se entregará en perfecto estado.

Garantías

En caso de que el piso inscrito tenga algún tipo de deficiencia, la Xunta realizará un informe y un presupuesto de las reformas, además de proporcionar ayudas de hasta 6.000 euros.