El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla ha declarado el concurso voluntario de acreedores del Instituto de Desarrollo Regional-Fundación Universitaria (IDR), organismo en su momento adscrito a la Universidad de Sevilla (US) e integrado por ésta, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de Sevilla.

La disolución de este organismo —especializado en la investigación y en la formación de expertos en Ciencia Regional y que, desde su creación, llevó a cabo proyectos de investigación y la publicación de un centenar de libros— se aprobó en 2011 por acuerdo de todos sus socios, por lo cual, según han indicado a Europa Press fuentes universitarias, este paso es consecuencia del procedimiento administrativo y jurídico que se sigue.

En su momento, el IDR fue objeto de un expediente de regulación de empleo que concluyó con la marcha, en octubre de 2011, de los últimos diez trabajadores, en base a "inviabilidad económica y técnica", según han precisado a Europa Press fuentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).

Con la resolución mercantil, oficializada tras su publicación en boletín oficial, el deudor ha sido suspendido en el ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, siendo sustituido por la administración concursal.

El IDR centraba sus actividades en la investigación teórica y aplicada (estudios, dictámenes, proyectos, consultoría); la evaluación y planificación de políticas públicas; la formación de expertos; la organización de cursos, seminarios y conferencias; la producción de literatura científica e información estratégica; o la participación en redes institucionales, bajo el objetivo de contribuir al mejor conocimiento de la realidad socioeconómica andaluza y a la puesta en marcha de estrategias de desarrollo sostenible.

Actualmente, la US cuenta con una fundación propia para el impulso y el desarrollo tanto de la investigación como de la transferencia de conocimientos, la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS).