Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre, de 31 años, acusado de dar un puñetazo y retener contra su voluntad a la dueña del restaurante de comida oriental para el que trabajaba cuando ésta le comunicó que estaba despedido, según ha informado Jefatura en un comunicado.

El hombre, de origen chino, está acusado de los delitos de detención ilegal, amenazas y una falta de lesiones. La Sala del 091 recibió un aviso por parte de varias personas que informaban de que un hombre estaba cogiendo por la fuerza a una mujer de la misma nacionalidad, y que la introducía por la fuerza en el interior de un restaurante de comida oriental situado en el distrito de Marítim.

Varias dotaciones se dirigieron hasta el restaurante y comprobaron que estaba cerrado y con la persiana bajada. Los agentes, identificándose como policías, llamaron en varias ocasiones a la puerta y no recibieron respuesta alguna hasta que en un momento dado se abrió la persiana de forma automática.

Los policías, al acceder a su interior, se encontraron a una mujer de origen asiático que les manifestó ser la dueña del restaurante. Esta indicó a los agentes que minutos antes había comunicado a uno de sus trabajadores que tenía que despedirlo, a lo que éste le amenazó de muerte y, tras cogerla y arrastrarla al interior del local, cerró la persiana, y la retuvo contra su voluntad.

Durante este forcejeo, el trabajador incluso le llegó a propinar un puñetazo en el rostro. La víctima también les relató a los policías que en un momento de descuido consiguió zafarse de su agresor, y logró activar el mando a distancia que abría la persiana del restaurante y que permitió a los agentes acceder al interior.

Los policías localizaron al presunto agresor, el cual se encontraba en el interior del restaurante, y fue detenido en ese mismo momento por un presunto delito de detención ilegal. El hombre, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.