El Gobierno vasco ha advertido de que será "difícil" incorporar a su Plan de Paz y Convivencia las alegaciones "genéricas" y carentes de "concreción", aunque se ha mostrado dispuesto a introducir en el documento las propuestas que sí planteen medidas específicas, según ha explicado su portavoz, Josu Erkoreka.

El pasado día 20 se cerró el plazo para presentar alegaciones al Plan de Paz y Convivencia, que ha sido criticado, por diversas razones, por los partidos de la oposición. Eh Bildu ha censurado que el documento se centra en ETA y no tiene en cuenta las "violencias" cometidas por el Estado español, mientras que el PSE-EE, el PP y UPyD, con distintos matices, critican la falta de contundencia del texto con el terrorismo.

Erkoreka, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, ha explicado este martes que el Ejecutivo está analizando "con un criterio constructivo" las aportaciones recibidas. No obstante, ha destacado la necesidad de "distinguir" entre las propuestas "de principio", y aquellas que "sí toman como referencia" el texto para plantear "alternativas" a sus contenidos. "Hay casos en los que se atribuyen al documento contenidos y conclusiones que no figuran en él", ha lamentado.

De esa forma, ha precisado que es necesario "distinguir entre lo que se puede incorporar" al plan por plantear medidas específicas, de aquellas alegaciones "genéricas" que resultan "difíciles de traducir en modificaciones concretas" del documento.

Aunque ha indicado que el Gobierno no se plantea una agenda "rígida" para la aprobación definitiva del plan, ha anunciado que, "en las próximas semanas", se dará a conocer cuáles son las modificaciones que se han introducido en el documento inicial.