Políticos, actores, escritores, periodistas... y perros -cada uno con una historia personal más patética que el anterior-. El madrileño hotel Palace de Madrid ha sido escenario de la entrega de los primeros premios concedido por la asociación en defensa de los animales El Refugio, coincidiendo con la festividad de San Antón, patrón de los animales.

Cara y cruz

En la cara de la moneda se hallan los 'lametazos', concedidos al SEPRONA -el oficial- y a 20minutos -el popular-, y que pretenden destacar "actos y actitudes de responsabilidad social relacionados con el tema de la protección de animales domésticos".

En la cruz se hallan las 'kcotas', otorgados a la Real Federación Española de Caza -el oficial- y al programa Ankawa -el popular-, por su actitud pasiva y poco colaboradora con la problemática del maltrato animal.

Un galgo con una profunda cicatriz en el cuello ha servido al presidente de El Refugio, Nacho Paunero, para justificar la concesión de este negativo galardón: "Tras la caza se encuentran muchos de los actos más siniestros de maltrato animal, y la Federación de Cazadores tiene la obligación de poner freno a estos comportamientos".

Los perros, los protagonistas

"Erradicar cualquier forma de violencia y crueldad es lo que permite que una especie avance", ha afirmado la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien ha entregado el 'Lametazo' oficial.

Lo cierto es que han sido muchos los representantes de muy diversos ámbitos que han apoyado la lucha contra el maltrato animal en este acto: desde el premio Nobel de Literatura, José Saramago, hasta el periodista Fernando Delgado, pasando por el actor Fernando Tejero, el general jefe del Seprona, José Antonio Ramos, o el director de este diario, Arsenio Escolar-.

Sin embargo, y en eso ha habido quórum, los grandes protagonistas del acto han sido los doce perros -de todo tamaño, forma y raza- de El Refugio, que han acompañado a los asistentes.

Estaba Ron -el galgo antes mentado-, Heli, de preciosos ojos azules, y que estuvo durante meses vagando preñada, o Kuma, que se salvó de milagro, y gracias a la ayuda prestada por El Refugio.

Sin embargo, estos "amigos" -como ha insistido Saramago que se debe llamar a los animales de compañía- son sólo la punta del iceberg de un problema que, cada año, afecta a decenas de miles de perros y gatos.

"En 2005 se rescataron 100.000 animales (...), esta cifra no incluye los que murieron", especifica Paunero.