La ciudadana española Idoia Francés, de 35 años, permanece en una cárcel a las afueras de Buenos Aires a la espera de juicio desde que fuera detenida el pasado 23 de agosto en el aeropuerto internacional de Ezeiza de la capital argentina al encontrarse en su equipaje cinco kilos de cocaína.
La madre de Idoia explicó que su hija llegó a Buenos Aires en un vuelo procedente de Bolivia, país en el que había pasado una semana de vacaciones, para coger otro avión que la llevara de vuelta a España. La droga fue hallada, según su versión, en una maleta que le habían prestado los amigos con los que había viajado a Bolivia. Por ello, aseguró que su hija "es inocente" y que "la han engañado".
Asimismo, denunció las condiciones en las que permaneció Idoia, quien tiene una hija de 5 años, durante los dos primeros meses que ha estado detenida, afirmando que en la cárcel había "ratas y bichos" y que la temperatura era de "tres grados bajo cero".
Deprimida
La madre de la detenida agregó que en noviembre fue trasladada de módulo dentro del mismo centro penitenciario y que actualmente sufre "depresiones y crisis de ansiedad". Además, destacó que los abogados argentinos que llevan su caso les prometieron que saldría de prisión el pasado 10 de enero tras un "juicio rápido", hecho que finalmente no se produjo.
En este sentido, agregó que los letrados han decidido ahora "negociar" la condena de Idoia Francés para que se le aplique la pena mínima, pero su madre subrayó que "es inocente y tiene que salir en libertad".
Por otro lado, fuentes diplomáticas explicaron que la detenida fue trasladada de pabellón en noviembre porque "al parecer se volvió muy agresiva", ya que, según indicó su madre al embajador en Misión Especial para la Asistencia a los Detenidos Españoles en el Extranjero, José Manuel López-Barrón, Idoia es una mujer "muy inestable".
De este modo, las citadas fuentes subrayaron que la sospechosa fue trasladada de módulo porque la dirección del centro penitenciario consideró que era lo mejor para ella, y añadieron que Idoia está actualmente recibiendo "tratamiento psicológico y psiquiátrico".
En el caso de esta ciudadana vasca de 35 años, las autoridades españolas en el país no pueden hacer más salvo proporcionarle alguna atención "puntual", ya que se encuentra a disposición de la Justicia argentina.
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