En realidad, podría nombrar unas 300 películas de mi vida. La condición de la colección es que un escritor evoque una película que le causó impresión a través de un proyecto literario. Yo pensé en El Cid como ejemplo de la experiencia del cine para un niño de mi generación.

¿Usted la vio cuando era pequeño?

Sí, en una ciudad de provincias a principios de los sesenta. En los colegios hacían sesiones de cine los domingos porque no había televisión ni DVD. En esa época el cine era algo increíble para un niño. La mayoría de las películas tenían a un héroe como protagonista, música atronadora, etc.

¿Qué fue lo que más le impresionó?

El Cid tenía algo que no tenían los otros héroes: según la leyenda, ganó una batalla después de muerto. Y lo más importante está en que no es el típico héroe de tebeo con grandes cualidades físicas, sino que tiene valores firmes, es generoso, tolerante con el adversario (fue amigo de un emir de Zaragoza), etc. A un niño no se le escapan esas cualidades.

Entonces, ¿es una obra autobiográfica?

Está escrita en primera persona y enmarcada dentro de mi vida con la familia y los amigos, pero también desarrollo la historia de la película en sí misma y hay parte de ensayo. Pero, sobre todo, es la historia de un niño con el que muchos se verán identificados.

Su libro coincide con el aniversario del director de El Cid, Anthony Mann...

Sí, pero ha sido una casualidad. También este año es el aniversario de El cantar del Mío Cid. La verdad es que el director es un clásico del cine, un director humanista que hizo una gran película épica con una historia de amor imposible.

Bio

Manuel Hidalgo nació en Pamplona hace 53 años. Ha publicado novelas, es columnista de prensa y ha elaborado varios guiones.