Se llama Barak Obama y es uno de los senadores demócratas que gozan de más popularidad dentro de su partido.

"Me ha llamado la atención lo hambrientos que estamos de un tipo diferente de política. Así que he pasado cierto tiempo pensando en cómo podría contribuir mejor a la causa del cambio y el progreso que necesitamos tan desesperadamente", afirmó el senador.

De lograr el éxito, Obama, quien llegó al Senado hace sólo dos años, se convertiría en el primer presidente negro de Estados Unidos.

La candidatura del senador por Illinois era objeto de rumores desde hace semanas, en particular cuando el pasado diciembre visitó el estado de Nuevo Hampshire -uno de los primeros en decidir en las primarias- y obtuvo una recepción, según los presentes, digna de una estrella de Hollywood.

Otros aspirantes

El senador se suma así a una lista de aspirantes a la presidencia que, dentro del Partido Demócrata, incluye ya a políticos como el ex gobernador de Iowa Tom Vilsack, el representante Dennis Kucinich y el senador Christopher Dodd.

Se espera que presente también su candidatura de manera oficial la senadora por Nueva York Hillary Clinton, quien desde hace meses ya recauda dinero para su campaña de manera no oficial.

Entre los republicanos se espera que se presente, entre otros, el senador por Arizona John McCain, a quien el presidente de EEUU, George W. Bush, derrotara en las primarias de 2000.