Uno de los hijos de María Fátima M.S. de 52 años, Avelino da Gloria M., llegó desde Barcelona para el entierro de su madre hallada muerta en su casa sólo un día después de despedirla en la estación de autobuses catalana. Había decidido regresar a Verín por unas horas para acudir a una cita médica prevista para el jueves, después de "huir por miedo" de su pareja —quien confesó haberla estrangulado— tras denunciarlo en agosto.

Los hijos de María Fátima M.S., Avelino y Antonio, han explicado a Europa Press los "malos tratos sufridos por todos" durante los 19 años que su madre y el presunto homicida vivieron juntos y cómo fueron las últimas horas de María Fátima, por las conversaciones que mantuvo con varios familiares desde que llegó a Verín.

Según Avelino da Gloria M., cuando él tenía tres años, Filisberto D.S. llegó a la vida de su madre, y su recuerdo es de maltrato continuo. "Estuve con ellos hasta los 13 años y todos éramos maltratados, y aún después siempre animé a mi madre a que lo denunciara pero lo hizo una sola vez, en agosto de este año, y luego tuvo que marcharse porque le tenía miedo", detalló.

El piso en el que vivía la víctima está en un recodo del callejón San Lázaro de Verín, flanqueado por pequeños edificios a un lado y por el río Támega al otro, en forma de 'L', que permite ver desde cualquier piso el acceso a los edificios cercanos.

Según el relato del hijo de la víctima, un primo que vive en el mismo recodo vio el miércoles día 11 de septiembre al hombre cuando entraba en el edificio de su madre, y no lo vio salir luego. "Suponemos que tenía llave, a pesar de que tenía orden de alejamiento, y que sabía que ella llegaría de Barcelona, porque las dos familias viven en esos edificios y se lo contarían", ha remarcado.

Ella había llegado el miércoles por la mañana a su casa en Verín, de la que salió un mes antes, tras denunciar a su marido por malos tratos y obtener del juzgado una orden de alejamiento. Con todo, fue María Fátima M.S. la que se alejó y pasó varios días en casa de su hermana en Asturias, con su hija en Zaragoza y con Avelino en Barcelona.

"que el juicio sea cuanto antes"

El hijo de la víctima se enteró de lo ocurrido el jueves, el día de la cita médica, y viajó a Verín a donde llegaron también en las horas siguientes, sus tres hermanos y otros familiares para asistir al funeral y entierro en el cementerio de Santa Mariña (Ourense) que tuvo lugar este sábado, al tiempo que su pareja declaraba en el juzgado de Verín y era luego trasladado a prisión acusado de homicidio y quebrantamiento de medidas cautelares.

Tras el entierro, los hijos de María Fátima M.S. regresaron a Verín y quisieron recuperar las pertenencias de su madre, lo que les hizo coincidir en el juzgado con el acusado de homicidio, que salía hacia la prisión en el mismo momento en que ellos reclamaban un monedero y un reloj recogidos por la Guardia Civil en la habitación de la víctima.

"Nos dijeron que seguramente asfixió a nuestra madre con una almohada, como hizo en agosto después de darle una paliza, y ahora sólo queremos que el juicio sea cuanto antes y que pague en la cárcel lo que hizo", ha afirmado el hijo de la víctima, con el asentimiento de su hermano y otros familiares.