El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado este domingo que el objetivo para Galicia es "salir de los números rojos y entrar en números negros", de tal forma que la economía empiece a crecer en 2014 y permita crear empleo neto en 2015. De hecho, ha ratificado que los presupuestos para el próximo año se realizarán sobre una previsión de crecimiento "de algo más de medio punto del PIB", que considera, en todo caso, "conservadora".

Así lo ha manifestado en una entrevista concedida a la Radio Galega, recogida por Europa Press, en la que ha garantizado que los funcionarios de la comunidad "no verán reducido su salario" el próximo año, sino que tendrán "el mismo que en 2013". También ha señalado que no es "pesimista" en relación a una posible rebaja de impuestos en la comunidad y ha aludido a la posibilidad de "hacer alguna cosa" en tributos que gravan la renta y el consumo durante el próximo ejercicio.

En cualquier caso, en una entrevista publicada también este domingo por La Voz de Galicia, recogida por Europa Press, ha garantizado que Galicia "no subirá los impuestos por encima de ninguna comunidad" y se ha reafirmado en el objetivo de "llegar al 1 por ciento (del PIB) de déficit público) y bajando las aportaciones del Estado".

En la entrevista concedida al diario gallego, el presidente también aborda la situación de Pescanova, de la que ha sugerido que, "probablemente, su política de expansión en los últimos años no fue la correcta". Su "objetivo" ahora es "ayudar" a que esta legislatura acabe "con una Pescanova saneada, que mantenga empleos y con sede en Galicia".

Preguntado sobre el nuevo consejo de administración, ha replicado que es "el que han elegido los accionistas" y, sobre la quita, ha manifestado su convicción de que "tiene que haberla" porque, sin ella, "no hay empresa, no es viable". "Es hora de la responsabilidad. Los bancos tienen que saber que a veces se gana y otras se pierde. Espero que todos estemos a la altura", ha advertido.

Futuro de novagalicia

Por otra parte, sobre el futuro de Novagalicia Banco, ha insistido en defender el trabajo hecho por la Xunta para el sector financiero de la comunidad y, preguntado sobre qué sería preferible para Galicia —que acabe en manos de un banco español o de un fondo extranjero—, ha asegurado que se pronunciará tras conocer las ofertas.

Lo que sí ha anticipado es su opinión "genérica" y ha reiterado que a Galicia "le interesa un comprador que tenga una mayor vinculación con la comunidad, que oriente la entidad hacia créditos a familias y empresas gallegas y que tenga un compromiso con la obra social y el patrimonio cultural de las antiguas cajas".

"Cuando conozcamos los compradores, veremos quién nos parece que cumple mejor esos requisitos. Siempre en el entendimiento, como en otros casos, de que las competencias de un Gobierno autonómico en el sistema español no son las que nos gustaría. Pero es el marco de juego", ha remarcado.

Sin abandonar el ámbito económico, sobre el futuro del naval, ha manifestado que espera que "en otoño" se inicien los trabajos de los contratos comprometidos por Pemex y también ha aludido a negociaciones de Navantia con Repsol en relación a cuatro gaseros, que ha rechazado "crear expectativas mientra no vea papeles firmados.