El secretario general del PP-A, José Luis Sanz, ha reclamado este sábado a la nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, un "cambio" en las políticas educativas para acabar con las altas tasas en "fracaso escolar", "paro juvenil" y el "déficit de profesores".

Tras presidir en Granada la reunión de la Junta Directiva regional de Nuevas Generaciones, Sanz ha considerado que este inicio de curso político es el "momento más grave que estamos viviendo en los 30 años de nuestra autonomía", y le ha pedido a los jóvenes 'populares' que "abanderen" la "batalla por una educación de calidad" en Andalucía.

Al PSOE, según ha dicho, "no le han interesado nunca los jóvenes", salvo en elecciones, y por ello en la Comunidad Autónoma hay un 65 por ciento de paro juvenil. Andalucía, según ha advertido, es la comunidad autónoma con menos inversión educativa, con 5.300 euros por alumno, frente a una media nacional de 6.400 euros por alumno; es la primera en tasa de fracaso escolar (27 por ciento frente a la media europea del 15 por ciento); la tercera con mayor tasa de abandono escolar (28 por ciento frente a un 13,5 de media en la UE); la comunidad autónoma "donde los jóvenes tienen menos formación", la segunda con más jóvenes repetidores, y la tercera "con mayor déficit de profesores".

Éstas, según ha considerado, "son las consecuencias de las políticas educativas" del PSOE-A, y por ello ha "exigido" a Susana Díaz que "ponga fin a este fracaso educativo y de una vez por todas apueste por una educación de calidad, que apueste por políticas que generarán riqueza y crearán empleo".

Por su parte, el presidente regional de NNGG-A, Luis Paniagua, ha criticado la "pantomima" del PSOE-A y el "dedazo" de Susana Díaz, a quien ha reprochado que en su debate de investidura no aludiera a los problemas que acucian a los jóvenes, como el paro, las becas, el pago a las universidades, o el bono de empleo, para el que ha reclamado más inversión.

Para el líder de los jóvenes 'populares' en Andalucía, Susana Díaz no representa ni la "renovación", ni la "regeneración", porque, según ha considerado, llevará a cabo las "mismas políticas" de los últimos 30 años y lleva "toda su vida en la política", donde ha sido "el perejil en todas las salsas" de la corrupción.