La sociedad de garantías recíprocas Oinarri, especializada en la financiación de pymes, micropymes y autónomos, ha cerrado los ocho primeros meses del año con un volumen de avales autorizados de 72 millones de euros, lo que supone un aumento del 80 por ciento sobre los datos de hace un año.

En un comunicado, la sociedad de garantías, que presta especial atención a avalar las empresas de economía social, microempresas y autónomos, que son las que mayores dificultades encuentran en el presente para financiar sus necesidades de liquidez o inversiones, da servicio en la actualidad a más de 3.250 empresas, de las cuales, más de la mitad se encuadran en la categoría de economía social.

Además, alrededor de las tres cuartas partes de las nuevas incorporaciones corresponden a empresas con menos de 25 empleados. Entre enero y agosto, la entidad ha incorporado 200 nuevas empresas en su base social, siendo una de las SGR más activas del Estado en este aspecto.

Desde principios de 2009, Oinarri ha aumentado su masa societaria en más de 1.300 pymes y autónomos, pasando de 1.913 socios al cierre de 2008 a más de 3.250 en la actualidad.

La sociedad financiera ha aprobado hasta agosto 72 millones de euros, de los cuales se han formalizado dos tercios (44,5 millones), lo que supone un incremento de autorización de avales de un 80 por ciento respecto al mismo periodo del 2012, período en el cual se habían aprobado en torno a 40 millones de euros. Hasta junio, Oinarri ya estaba consolidada como la cuarta SGR del estado (de las 23 existentes) por volumen de avales formalizados.

Además, fruto del programa de Ayudas al Circulante puesto en marcha por el Gobierno vasco hace ahora seis meses, Oinarri SGR ha aprobado hasta agosto nuevos avales por un importe de 28,9 millones de euros. De este programa se han beneficiado hasta la fecha 193 empresas vascas, en su mayor parte pequeñas y medianas empresas y autónomos.

"Las empresas vascas, particularmente las más pequeñas no deben demorar la solicitud de financiación hasta el último momento cuando ya han acumulado aplazamientos con Administraciones, proveedores e incluso incidencias con otras financiaciones bancarios", ha señalado la directora general de Oinarri, Elena Zárraga.

A su juicio, aplazar esta petición no hace sino complicar la obtención de nueva financiación, por lo que ha recomendado a las empresas "anticiparse al problema" y que "aprovechen las oportunidad de financiación que brindan estos programas de incentivación pública".