El impuesto del valor añadido (IVA) de las entradas de cine en Francia pasará del 7% actual al 5% a partir del año próximo y así se equiparará a la fiscalidad aplicada a los libros y a los espectáculos en directo, dijo este viernes la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti.

De esta forma, el Gobierno francés responde a una de las peticiones de la industria cinematográfica, que temía verse afectada por una subida del IVA, la cual en su tramo reducido pasará el año próximo del 7 al 10%.

La medida se produce en un contexto de caída de la venta de entradas de cine en Francia, cifrada por el Centro Nacional de Cinematografía en el 10 %.

Según diversos medios, el coste de la medida, incluida en los presupuestos para 2014, rondará los 60 millones de euros (80 millones de dólares) para las arcas públicas.

El Ejecutivo reformará los tipos del IVA a partir del año próximo para financiar las exenciones fiscales acordadas a las empresas y que se sitúan en unos 20.000 millones de euros (26.600 millones de dólares).

El tipo general pasará al 20%, frente al 19,6 % actual, mientras que el reducido pasará del 7% al 10%. Para preservar ciertos sectores, como la cultura, se mantendrá el llamado tipo "super-reducido", que pasará del 5,5% al 5%.

Por otro lado, Filipetti anunció que no aplicará el impuesto a los terminales conectados -teléfonos inteligentes, tabletas informáticas, ordenadores, televisiones-, aconsejado por una comisión de expertos, para financiar el tránsito de los sectores culturales a la era digital.

La ministra explicó que esta nueva tasa choca con el objetivo del Gobierno de congelar los impuestos en 2014, pero señaló que la idea será estudiada para su aplicación en 2015.

En España el tipo general del IVA subió en agosto del 2012 del 18% al 21%, pasando el tipo reducido del 8% al 10% y el super reducido al 4%. Entonces se quiparó el IVA cultural y de ocio al tipo general, esto es, el 21% lo que ha creado numerosas protestas del mundo de la cultura.

La ministra anunció también que los fondos del q, almacenados en zonas susceptibles de inundarse, serán trasladados a la sucursal que el centro ha abierto en Lens, al norte del país.

Además, el mayor museo del mundo dedicará una de sus alas, la Richelieu, a los niños, para fomentar la cultura entre los más jóvenes.

También proseguirá la puesta en marcha de la sucursal del Louvre en Abu Dabi, que tiene previsto abrirse en 2015.

"La contrapartida financiera, de centenares de millones de euros, se reparte en varios años", indicó en declaraciones al vespertino Le Monde.