«Santa Madonna, Gioconda de Leonardo Da Vinci, diosa, The Queen (reina de los juzgados), Marca España o Icewoman (mujer de hielo)». Así describen a la jueza Mercedes Alaya sus fans de la red social Facebook, que la admiran por «su labor minuciosa y profesional en pos de la Justicia».

Tiene 27.168 seguidores (1.000 más que antes de verano). Por ejemplo, el portal de la Junta de Andalucía en esta misma red social tiene 4.031 seguidores y José Ignacio Zoido (PP), 12.798.

El grupo, reabierto en abril de 2011 (el primero se lo censuraron), surge, según reza en la página, por «admiración a la magistrada», a la que define como «la gran esperanza de la Justicia española, la que ha librado al Betis de la dictadura de Lopera y la que lucha por que se sepa la verdad en el caso de los ERE de la Junta».

Sus admiradores dicen que es «valiente, imparcial, perfeccionista y hasta guapa». Su belleza, «serena y angelical», la comparan con el El nacimiento de Venus, de Boticelli.

En la página comentan las últimas noticias, los autos y su look «chic, sexy, impecable y elegante», que no pasa desapercibido en la Audiencia Provincial de Sevilla. Con 49 años, madre de 4 hijos y natural de Écija (Sevilla), Alaya, siempre con su maletín, repite pocos modelos.

Que llegue sola a los juzgados no gusta. Un seguidor, se ofrece para ser su «escolta». Otro, la piropea así: «Es para subirla a un palio y sacarla en Semana Santa por Sevilla. ¡Qué belleza de mujer!». A la «jueza modelo», la ven como mujer «ejemplo, seductora e interesante. Discreta, con categoría, inteligencia, presencia y potencia».

¿El deseo de sus fans? «Que siga limpiando España». Por ahora, sus detractores no se manifiestan en esta red.