Si elegimos la autopista, la cosa va bien hasta que llegamos al desvío hacia el aeropuerto. Ese tramo de menos de dos kilómetros sirve de acceso al Ifevi, a Peinador y a la ITV al tiempo. Como tiene un solo carril, el jaleo está asegurado.

Las esperas, una tarde cualquiera, rondan la media hora, pero cada vez que hay un evento o un concierto en el recinto ferial, la cosa puede alargarse hasta la hora y cuarto, según algunos taxistas.

Y todo, por culpa de la rotonda que hay justo delante de las puertas del aeropuerto. Esta glorieta, en vez de diluir el tráfico, lo que hace es agudizar la sensación de embudo. Allí, además de los coches que van a los destinos antes nombrados, confluyen los conductores que provienen de Mos, lo que provoca la paralización total del tráfico.

El Partido Galeguista pidió en reiteradas ocasiones al Gobierno municipal que reformase todos los accesos a Peinador. Según su portavoz, Manuel Soto, «todo pasaría por prolongar con carácter de autovía el desvío desde la N-556 y conseguir que haya cuatro carriles de entrada y salida» al aeródromo.

Peinador

Distancia: a 12 kilómetros de Vigo. Llegar: por la carretera N-556. Destinos: Madrid, Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife, Barcelona, Bilbao, Valencia y París. Pasajeros: supera el millón anual. Faltan: líneas de bajo coste. Pega: los numerosos vuelos suspendidos por la niebla.