Más de un centenar de trabajadores de Golden Line se han concentrado este mediodía frente a la sede central del Banco Santander en la capital cántabra para pedir la implicación de su presidente, Emilio Botín, puesto que la entidad tiene el 51% del accionariado de la empresa.

Los trabajadores, con camisetas fluorescentes de denuncia, realizaron una pitada frente a la sede del Banco, a la que acudieron con pancartas en las que se podía leer '150 familias vendidas por Vodafone', 'Se busca a Botín por abandono de 150 familias' o 'Se agota la subvención, el traslado no es la solución'.

Además, extendieron junto a la entrada de la Oficina Principal una gran pancarta en la que reclamaban una solución al traslado y pedían ayuda al presidente del Santander, mientras coreaban consignas como 'Konecta vende, Botín no nos defiende' y 'Botín si puede, pero no quiere'.

La presidenta del comité de empresa, Lara Picado, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que los trabajadores no cederán ante la intención de Konecta de trasladar a toda la plantilla a Valladolid.

Picado ha censurado que el Banco Santander no acudiera a la reunión del pasado miércoles a la que estaba convocado, junto con el Gobierno de Cantabria y la dirección de la empresa, para tratar de llegar a un acuerdo. "Nos parece muy mal por parte de Botín porque al menos debería haber acudido", ha valorado.

Además, ha explicado que con esta concentración frente a la sede central del Banco Santander los trabajadores reclaman a su presidente "que nos ayude, que es él quien tiene la posibilidad porque es el accionista mayoritario".

"Le pedimos ayuda porque nos queda solo un mes y lo vamos a dar todo", ha advertido la presidenta del comité, asegurando que los trabajadores participarán "en las concentraciones que sea necesario".

Picado ha indicado que no hay ninguna reunión prevista entre las partes y tampoco se ha concretado hasta el momento un calendario de movilizaciones.