La Diputación de Granada ha ofrecido este jueves su colaboración a los municipios granadinos de Iznalloz y Deifontes para reparar los daños ocasionados por las lluvias de las últimas horas, y ha desplazado a todos sus técnicos, de carreteras y efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, para que operen en la zona.

En una visita a Izanlloz junto con los vicepresidentes de la institución, Luisa García Chamorro y José Robles, y el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, el presidente de la corporación provincial, Sebastián Pérez, ha explicado que el plan de emergencias de Bomberos permanece aún activado y ha mostrado su satisfacción por que todas las administraciones hayan dado muestras en este caso de "trabajar de manera colegiada" y de "preocuparse en primer lugar por las personas".

Asimismo, ha felicitado a los bomberos de la Diputación, "que han estado toda la noche en vilo", y a los técnicos de carreteras de la institución por la labor llevada a cabo. También, reiterando su puesta a disposición, ha señalado que la Diputación estará a la espera de la evaluación de los daños por parte de los municipios para fijar las ayudas con las que colaborará para afrontar la situación.

De hecho, Pérez se ha comprometido además con el alcalde de Iznalloz, Mariano Lorente, a solventar los problemas de una carretera de la Diputación, la GR-3324, que une el municipio con Deifontes, y a elaborar un proyecto, puesto que la vía suele quedar afectada siempre que se producen intensas lluvias.

Según ha sostenido, la Diputación no va a bajar su "nivel de emergencia", en tanto que no disminuya la alerta —que es naranja en Guadix y Baza y amarilla en la Cuenca del Genil y las Alpujarras— y mantendrá por ahora en la zona afectada todos sus efectivos, tanto de Bomberos como en técnicos de carreteras.

El alcalde de Iznalloz, Mariano Lorente, que también ha acompañado al presidente de la Diputación, ha indicado que el Ayuntamiento está calculando daños tanto en viviendas, como en servicios municipales y la agricultura. Además está tomando medidas con respecto a las personas que en la noche de este miércoles tuvieron que abandonar sus casas anegadas y dirigirse a los domicilios de amigos y familiares.

Tras la visita a Iznalloz, el presidente de la Diputación y su equipo se han desplazado a Deifontes, donde su alcalde, Francisco Abril, ha señalado que los trabajadores municipales ya han reparado los motores de agua dañados que habían dejado sin suministro de agua potable a gran parte de los 2.5000 habitantes del municipio.

Según ha explicado, la situación es "caótica", y, aunque todavía no se han evaluado los daños, en un primer diagnóstico se han constatado problemas en los accesos al municipio, especialmente en uno de los puentes, con un socavón, el hotel rural —cuyos 60 ocupantes tuvieron que ser desalojados— las pistas de tenis de tierra batida, y el entorno de un riachuelo, que "ahora parece el Danubio".