Más de 300 militares pertenecientes a los batallones de intervención en emergencias IV y V, con sede en Zaragoza y León, respectivamente, trabajan desde primera hora de la madrugada de este martes en las tareas de extinción del incendio forestal que afecta a la localidad de Oia, en la provincia de Pontevedra.

El material pesado de ataque al fuego está formado por 16 autobombas y seis vehículos nodriza, según informa el Ministerio de Defensa en un comunicado. A ellos se les unió, a lo largo de la mañana de este martes, un helicóptero ligero HU-26, con funciones de mando y control, dos helicópteros medios 'Cougar' en configuración para lanzamiento de agua (helibalde), así como aviones anfibios apagafuegos CL-415 'Canadair', del 43 grupo de fuerzas aéreas del Ejército del Aire.

Desde la llegada de la UME a la zona del fuego, la dirección de la emergencia de la Xunta encomendó labores de defensa de puntos "sensibles" en los lugares de Santa Comba y Portecelo y ataque directo en la zona de O Rosal, para apoyar la realización de cortafuegos, explica el departamento.

La UME trabaja conjuntamente con medios humanos y técnicos dispuestos por la Xunta, brigadas de extinción y agentes forestales. Su presencia ha sido autorizada por la Dirección General de Política de Defensa a petición de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y, a su vez, solicitada por la Xunta de Galicia.