Michavila, abogado, accedió al mundo artístico por su amistad con Alejandro Sanz, al que conoció en un curso de inglés en el Reino Unido. Su relación llega al punto de haber ejercido como letrado del cantante ante el chantaje que sufrió recientemente. Además, conserva su puesto y su sueldo de diputado, a los que no va a renunciar, aunque sus ausencias le han valido el premio de diputado «desconocido» por parte de la Asociación de Periodistas Parlamentarios.