El Comité de Empresa de Bormioli ha asegurado que en la reunión mantenida este jueves con los representantes de la empresa ha quedado ratificado su decisión de despedir a 120 personas el próximo 31 de agosto, despidos que se enmarcan en la programación anunciada por la empresa para cerrar la fábrica azudense antes de finalizar 2015.

En un comunicado, CCOO ha pedido a la empresa que reconsidere sus planes y que pueda reiniciar las negociaciones "no para hablar de despidos, sino con el objetivo de mantener la actividad y el empleo en la planta de Azuqueca de Henares", ha indicado el presidente del Comité de Empresa, Eduardo Boga.

"Nuestra única prioridad es la defensa del empleo. Bormioli nos ha recordado que sus propuestas alternativas para no ejecutar los despidos, que pasaban por sustanciales rebajas salariales, fueron rechazadas por la asamblea de trabajadores en dos ocasiones", ha asegurado.

El Comité de Empresa ha insistido en que quieren negociar "las propuestas de la empresa, las alternativas que presentó el Comité o las que sean necesarias para salvar los 120 puestos de trabajo que se van a destruir en breve; y para asegurar también el futuro de la actividad industrial de la empresa en Azuqueca".

"Pedimos a Bormioli que atienda esta llamada a una negociación de futuro, no de liquidación", ha reclamado Boga; quien también ha vuelto a reclamar "el apoyo institucional del Gobierno de Castilla-La Mancha para defender una empresa importantísima en Azuqueca, en Guadalajara y en toda Castilla-La Mancha, con más de 330 empleos"

"No entendemos que, con lo que hay en juego, la consejería de Economía y Empleo no haya mostrado ningún interés por la situación de Bormioli ni haya movido un solo dedo para ayudarnos a defender el empleo y la actividad de Bormioli en Azuqueca", ha aseverado.

La empresa y los representantes de los trabajadores volverán a reunirse el próximo lunes, en la que, salvo que la empresa decida reconducir la situación, será la última reunión antes de concluir el periodo de consultas del ERE.

El martes, la plantilla de Bormioli iniciará una huelga total e indefinida; y el jueves habrá una manifestación en las calles de Azuqueca.