La Confederación Intersindical Galega (CIG) advierte de que el fuego "que abrasa" los montes y el patrimonio natural gallegos "como si de un castigo se tratara" es "el resultado de la nefasta política del Gobierno del Partido Popular".

La central nacionalista critica en un comunicado de prensa que dicha política está "asentada, por una parte, en la mentira sistemática y, por otra, en el más absoluto de los desprecios a Galicia y a sus gentes".

El estado en el que se encuentran los montes es "de absoluto abandono", censura y señala que "apenas se realizaron trabajos de limpieza, desbroce, cortafuegos, etcétera". "Se redujeron las partidas económicas destinadas a tal fin y ni siquiera se invirtió la partida recortada", asegura.

La organización sindical reprueba en su nota que este año "se volvió a fomentar el fracasado modelo Fraga de transferencias a los ayuntamientos de una importante parte del operativo".

"Esto supone", a juicio de la CIG, "diluir las responsabilidades", que la coordinación sea "prácticamente imposible" y que casi "2.000 personas son contratadas por los ayuntamientos sin formación adecuada para los trabajos de extinción". "Desaparece la transparencia en la selección de personal y vuelve a imponerse el viejo modelo caciquil en los pequeños ayuntamientos", concluye.

"menos medios humanos y materiales"

En esta línea, el sindicato reprocha a la Xunta que "se redujeron medios humanos y materiales", apartado en el que afirma que "no se cubren las bajas que se producen entre el personal, con lo que, en ocasiones, hay brigadas combatiendo el fuego con solo dos o tres efectivos".

Al respecto, también denuncia que los vehículos motobombas "no están operativos las 24 horas", que el número de conductores disminuyó "en algunos distritos hasta el 50%", que las brigadas de refuerzo "son de solo cuatro personas", que "se cerraron puntos de vigilancia que eran vitales" del mismo modo que bases de helicópteros y cayó igualmente, según la CIG, el número de agentes forestales.

El jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, "ya no es el urbanita con zapatos de charol y con manguera de jardín en la mano denunciando olas de fuego". "Ahora es el presidente escondido que miente de manera enfermiza y conduce a la destrucción de nuestros montes y de nuestro rural", dice.

ELÉCTRICAS

Por último, la central reclama que se investigue si los fuegos en la Ribeira Sacra fueron provocados por las líneas eléctricas "tal y como apuntan las informaciones técnicas". De ser así, exige que las compañías se hagan cargo de los costes de la extinción y de la recuperación del medio natural afectado y pide que sean "sancionadas de manera ejemplar".

Después de "inundar" valles y "secar lechos tan ricos como los del río Sil, solo faltaría que destruyesen el monte gallego y no pagasen las consecuencias".