El coportavoz de Compromís en las comarcas de Castellón, Carles Mulet, ha criticado este domingo el anuncio del Consell de externalizar la gestión y explotación del aeropuerto de Castellón por 2,5 millones de euros y ha considerado que "se olvidan" de que todavía está pendiente la resolución judicial por las denuncias cruzadas por Aeropuerto de Castelló SA (Aerocas) y la exoncesionaria Concesiones Aeroportuarias (Conaer).

En un comunicado, Mulet ha manifestado que es "como mínimo sorprendente" que desde el Consell se anuncie ahora sacar a licitación la explotación del aeropuerto, y hablen que con esa cantidad "tan baja" se deje de ocasionar un gasto al erario público, olvidando "que todavía está pendiente la resolución judicial por las denuncias cruzadas" por Aerocas y Conaer.

En esta línea, ha criticado que se "dé por hecho que esta última va a renunciar a todos sus derechos como adjudicataria de la gestión y explotación, y no se aclare cómo se piensa hacer frente al pago de la inversión hecha por la exconcesionaria". Según Mulet, para ese pago, "determine la cantidad que determine el juzgado, tendrán que pagarse como mínimo más de 100 millones de euros por las obras, haya o no indemnización de por medio".

"negocio a la carta"

Asimismo, ha destacado que la entrada de Vueling-Piqué, al cual se le contrata previamente para que una consultora suya analice el futuro del Aeropuerto, anunciando unos cálculos "alejados de la realidad, suena más a negocio a la carta, donde la letra pequeña es engañosa".

Así, ha afirmado que el anuncio de la nueva licitación, antes de saber como quedará el litigio actual con la excocensionaria, "huele de nuevo a un pacto entre las partes, que pactan ir a los tribunales para poder repartirse el pastel después de ver cómo el negocio no era tanto, y ahora dan por hecho que Conaer da paso libre a Aerocas para adjudicar a otros la explotación del aeropuerto".

Mulet ha recordado que el 16 de diciembre de 2003 se le adjudicó el contrato "a una nueva aventura empresarial en la cual estaban también, como siempre, Pedro Gimeno y Lubasa, y hasta el 23 de marzo de 2011, cuando se modificó el contrato para favorecer todavía más a Conaer, no hubo ningún problema ni enfrentamiento entre las partes".

Sin embargo, en diciembre de 2011, "conseguidas unas condiciones más favorables", Conaer y Aerocas se denuncian mutuamente por incumplimientos, pero con una novación contractual pactada anteriormente que perjudica a la administración pública, "y esa denuncia se presenta una vez pasadas las elecciones y sabiendo que el aeropuerto no iba a funcionar en corto ni medio plazo", ha continuado.

"negocio asegurado"

"El negocio de las obras estaba ya asegurado, se habían hecho mal, pero se habían hecho, y ahora el jugoso negocio de la explotación de las instalaciones era un problema, porque no había Dios que lo pudiera explotar al carecer de todo tipo de permisos y licencias y de ninguna compañía interesada", ha subrayado el coportavoz de Compromís en el comunicado.

Por lo tanto, "lo más cómodo era reventar la relación contractual e intentar sacar el mayor beneficio posible" y tendrá que ser el testimonio de Aerocas y Conaer el que determine "quién tiene razón en el juzgados, y una versión benevolente de Aerocas hacia Conaer en los juzgados sería más que suficiente".

Por último, Mulet ha asegurado que "las nuevas reglas del juego aprobadas en nocturnidad en marzo de 2011 le dan más facilidades a Conaer" y que al final, si se tiene que indemnizar y pagar de más a la empresa privada, "quien lo hará será la administración pública y no ningún particular".