El secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, ha destacado este viernes en Gijón los malos datos económicos de 2012, al tiempo de que ha advertido de que a partir del próximo mes de septiembre se pueden dar escenarios de movilizaciones, tanto en el ámbito de la negociación colectiva, como de la falta de diálogo social y las repercusiones posibles de la reforma local, sin olvidarse de la anunciada reforma de pensiones.

"No nos vamos a quedar parados", ha asegurado durante la rueda de prensa sobre el mercado laboral en Asturias ofrecida en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro', en el marco de la 57 Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), acompañado del secretario de Formación, Empleo y Juventud de CCOO en Asturias, Adrián Redondo.

Pino ha criticado, por una parte, a unos empresarios "insaciables y sin límites" que continúan apostando por endurecer las condiciones laborales y salariales con el consentimiento, a su juicio, del Ejecutivo Central, que legisla, a su parecer, contra los intereses de los trabajadores.

También ha recriminado la lentitud del Gobierno regional en la puesta en marcha de las medidas acordadas en la concertación regional, tanto en lo referido al paquete de inversiones como a la cobertura social, con retrasos de hasta 19 meses en la tramitación del Salario Social. El líder sindical ha urgido y exigido al Principado políticas de inversión, ya que "prácticamente no se ha ejecutado nada" de lo pactado.

Sin plan industrial

Ha incidido, asimismo, en que no existe ningún Plan Industrial, sino un informe de situación como punto de partida para su posterior elaboración junto a los agentes sociales, algo que va "retrasado", así como el Plan Tecnológico. Pino ha visto necesario potenciar la colaboración entre empresas, Universidad y centros tecnológicos, así como políticas de cooperación entre pymes para poder salir al mercado exterior en condiciones de competitividad.

"El tamaño sí importa", ha apuntado tras señalar que el 90 por ciento en Asturias son microempresas. Ha reclamado, además, que fluya el crédito y que el Gobierno regional busque el compromiso de las entidades financieras en este sentido.

Entre otros datos del Informe presentado, ha incidido en que casi todos los indicadores fueron negativos en 2012, un año protagonizado según él por los efectos de la reforma laboral, la cual conllevó retrocesos "sin precedentes" en los derechos de los trabajadores.

Ha criticado especialmente la modalidad de contrato de apoyo a los emprendedores, del que se formalizaron en 2012 un total de 1.591, por posibilitar el despido libre y gratuito el primer año de vigencia, pero también el que la patronal quiere extender el de formación y aprendizaje hasta los 30 años. Una modalidad de la que se firmaron 1.996 contratos el pasado año, un 34,7 por ciento más que en 2011.

En cuanto a la contratación indefinida, está siguió cayendo y no llegó al siete por ciento, una tendencia que en 2013 va a peor, con un 3,4 por ciento de contratos menos en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2012. Ha contrapuesto a este dato los 18.000 despidos de 2012, un 13,4 por ciento más que en 2011, mientras que en los cuatro primeros meses de este año se han registrado ya unos 6.800.

Respecto al desempleo, en 2012 la tasa de paro se situó en el 21,76 por ciento, duplicando la de antes de la crisis, aunque este porcentaje ya se ha superado en 2013, con un 24,4 por ciento en el segundo trimestre. Especialmente ha destacado la tasa de paro juvenil y los desempleados de larga duración. Estos últimos crecieron un 32,3 por ciento en 2012, con 51.700 de media anual, de los que 29.100 llevaban en el paro más de dos años. En 2013, se eleva la cifra a los 70.000, con más de 40.000 de más de dos años.

A esto ha unido que el pasado año Asturias registró el segundo peor resultado por comunidades con un descenso de la economía del -2,5 por ciento, mientras que las estimaciones como las hechas por BBVA cifran para 2013 descensos de -1,7 por ciento, por encima de la media nacional (-1,4 %).

Problemas demográficos

Pino ha remarcado especialmente los malos datos poblacionales, con un índice vegetativo negativo y un índice migratorio negativo también, con descensos de un 23,6 por ciento de extranjeros que llegan a la región y un 26,6 por ciento más de retornados a su país de origen. Unido a ello, ha apuntado a los 6.400 jóvenes que salieron de la región, que desde 2008 suponen ya 32.200. "A medio y largo plazo es un drama", ha resaltado de la situación.

Sobre esto último, Redondo ha añadido que unos 16.000 hogares no tienen ningún ingreso, mientras que un tercio depende exclusivamente de las pensiones y 45.500 parados no cuentan hoy día con ningún tipo de prestación.

Y aunque el único dato bueno de 2012 es el descenso de la siniestralidad laboral, en 2013 se ha registrado un repunte de los accidentes mortales, con nueve fallecidos. Por este motivo, ha conminado a poner en marcha el Plan de Salud Laboral.