En total, son 68 alumnos, 34 de la XXIII promoción (Murcia ciudad) y otros tantos de la XXIV (otros municipios de la Región). Todos han superado la primera oposición y ahora les queda la tarea clave, demostrar que valen para policías locales. Pero no todos lo conseguirán, ya que han de aprobar exámenes.

Hasta abril, recibirán clases teóricas: técnica policial (cómo patrullar, cómo cachear...); legislación (ordenanzas municipales, nociones de derecho...); emergencias (primeros auxilios, prácticas de Protección Civil...); psicología social (cómo tratar a la gente, cómo reaccionar ante determinadas situaciones) y prácticas de los temas anteriores.

A partir de ahí, toca calarse la gorra y salir a la calle con los veteranos. Este periodo durará hasta finales del mes de junio.

La formación de los agentes cambia con los tiempos y con los nuevos delitos, como la violencia doméstica. El subinspector y tutor de área José María Mainar explica que «es un tema que se toca en los cursos porque el agente de Policía Local es el más cercano para la víctima». Para Mainar, el buen policía debe «respetar los Derechos Humanos, respetar al ciudadano y tener vocación de servicio».

Lo que piensan los alumnos

Francisco Javier Izquierdo 22 años. Oposita por Cartagena

«Hoy nos han entregado todo el material que vamos a necesitar. Nos han enseñado las normas de conducta, desde el saludo hasta el aseo personal. Tenemos una serie de puntos que nos van restando si no cumplimos».

Alfonso Cros 24 años. Oposita por Alcantarilla

«El primer día de clase ha servido para que nos expliquen las normas de funcionamiento, lo básico. Yo he decidido hacerme policía municipal por el trato con la gente y por defender la seguridad ciudadana».

Gonzalo Pereira 26 años. Oposita por Cartagena

«Nos han enseñado todo lo que debemos hacer, nos han adelantado que vamos a hacer prácticas de noche, han hecho hincapié en aspectos disciplinarios y nos han presentado a los profesores. Quiero ser policía local por vocación».