El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar (PP), se suma a las voces de su partido que urgen a la formación a elegir "pronto" al candidato para las próximas elecciones andaluzas. "Es necesario determinar cuanto antes quién va a encabezar la candidatura 'popular', que contará con el respaldo de todos, porque eso clarificará las posiciones y le permitirá asumir con tiempo su nueva tarea", ha manifestado.

No se ha decantado por ninguno de los nombres puestos sobre la mesa, únicamente ha señalado que, "por fortuna y a diferencia del PSOE, el Partido Popular tiene un elenco de candidatos que están cualificados para hacer frente a una situación como la de Andalucía, que necesita un cambio de rumbo rápido".

El representante del Gobierno en Málaga se ha mostrado seguro de que "el PP afinará bastante y buscará un buen candidato, al que vamos a respaldar todos". "Cuando hay un candidato fuerte y con toda la maquinaria del partido detrás, no hay disputas, ya que por encima de todo están los intereses de los ciudadanos", ha asegurado.

"Lo importante no son los candidatos, sino Andalucía y España, y todo lo demás queda en el papel; por delante de todo hay que poner siempre el objetivo de servir a los ciudadanos y de responder a sus demandas", ha indicado en una entrevista concedida a Europa Press Hernández Mollar.

Carmen crespo

Preguntado concretamente por la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, cuyo nombre se ha puesto sobre la mesa, Hernández Mollar ha bromeado diciendo que "sentiría mucho que fuera la candidata porque estoy encantado con ella". En su opinión, ser cabeza de cartel de una candidatura "depende mucho de la voluntad de cada uno y de que el partido entienda que es la persona idónea".

Como argumentos para justificar la conveniencia de que esa designación se produzca "pronto", ha expuesto que no solo ha de ser el aspirante a la Presidencia de la Junta de Andalucía, sino que, a priori, "ahora o en un tiempo, debería poner en marcha toda la maquinaria del partido en la Comunidad".

En este punto, ha comentado que "el PP nunca ha sido dual, la bicefalia no forma parte de su cultura", a lo que ha añadido que el actual presidente de los 'populares' andaluces, Juan Ignacio Zoido, "es una persona enormemente sensata y entregada a su trabajo y, si, al final, no quiere ser el candidato, estoy seguro de que no pondrá ninguna pega a la hora de buscar una solución".

Para el subdelegado del Gobierno, "Andalucía necesita un cambio rápido y refrescante en la política", advirtiendo de que "ese cambio solo lo puede hacer el Partido Popular", cuyo cabeza de cartel "tendrá que enfrentarse a los candidatos perdedores del PSOE y de IU, que unen sus fuerzas y ahí están gobernando".

El resultado de ello, a su juicio, es que "Andalucía está en manos de un partido descafeinado, sin identidad casi ni ideología como es el PSOE, y de unos comunistas que viven en una época trasnochada —en referencia a IU—". "Esa no es la dirección política que necesita en estos momentos Andalucía, sino un partido consolidado, con ideas modernas y que acometa reformas, como está haciendo en España el Gobierno estable de Mariano Rajoy", ha expuesto.

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Caso bárcenas'

Sobre cómo puede afectar a la imagen del PP el 'caso Bárcenas' y esa supuesta contabilidad B del partido y, en general, el debate sobre la corrupción, Hernández Mollar ha declarado que "la gente tiene su punto de mira en el problema real, que es la necesidad de crecer económicamente para que se creen puestos de trabajo".

"Ese debate, que no está afectando a la economía española, que sigue con buenos datos, tendrá que ser resuelto por los partidos políticos o, incluso, por la propia sociedad porque hay corrupción en todas partes, en equipos de fútbol, empresarios, sindicatos", ha alertado. Y es que, según ha dicho, "hay un modelo social que ha funcionado muy bien desde el punto de vista económico en los últimos años, pero también es cierto que ha abandonado otros valores".

De todos modos, Hernández Mollar ha considerado que "los juicios políticos hay que resolverlos en los parlamentos y en las urnas", por lo que "cuando se convoquen elecciones veremos qué efectos pueden tener todas estas polémicas".