Unos 150 vecinos de las calles Acequia, Noria y algunas adyacentes de la localidad de Cartaya (Huelva) lamentan "la dejadez" del Ayuntamiento del municipio, gobernado por el independiente Juan Polo, ante la falta de limpieza del cauce del arroyo del Pilar, que discurre a escasos metros de estas viviendas, en pleno casco urbano, y que "está infestado de ratas, cucarachas, mosquitos y ratones; es insalubre por su mal olor e inseguro para los niños", así como entraña riesgo de inundaciones, que su taponamiento podría acarrear en época de lluvias.

Estos vecinos se han quejado en un comunicado de que "desde hace ya varios años" soportan "los malos olores, ratas, ratones, cucarachas, mosquitos, agua en descomposición, lodo putrefacto y una maleza que alcanza hasta los tres metros de altura, como consecuencia del arroyo del Pilar", que discurre a escasos metros de las fachadas de estas casas.

Una situación que se agrava con la llegada de las altas temperaturas estivales, según indican, a lo que se añade "la peligrosidad que supone la desprotección del borde del cauce para los niños que juegan en el barrio y el riesgo de inundaciones que, para las viviendas, entraña el taponamiento del arroyo cuando se inicie en otoño la época de lluvias".

Y todo ello, aseguran, en un lugar que fue vendido "como una zona de lujo, ya que justo por donde discurre el cauce del arroyo, que debía estar soterrado, se edificarían chalés de alto standing rodeados de zonas verdes y ajardinadas. Nada más lejos de la realidad".

Por todo ello, estas familias, después de transmitir de forma verbal en numerosas ocasiones nuestras quejas al Ayuntamiento "sin que se haya hecho nada por solucionar el problema", han decidido dar registro de entrada a un documento en el Consistorio con fecha de 11 de julio dirigido directamente al alcalde, Juan Polo.

En este escrito, piden al alcalde "que a la mayor brevedad posible limpien el arroyo, lo cierren al exterior encauzándolo mediante una tubería y fumiguen el alcantarillado de toda la zona que rodea nuestras viviendas".

En el mismo escrito, avalado por más de 100 firmas, también explican que dicho arroyo se encuentra en "pésimas condiciones de higiene y salubridad", estando "inundado de basuras, escombros y residuos, donde además crece gran cantidad de vegetación".

A su vez, lamentan que el arroyo del Pilar, "debido a la suciedad que alberga, se haya convertido en un maloliente nido de ratones y ratas, que deambulan por la zona, entran en las viviendas o muerden los bajos de los coches, sin olvidar la plaga de cucarachas y mosquitos que ya estamos empezando a sufrir".

A dicho escrito, lamentablemente el alcalde "ha dado capotazo al darle traslado a la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente". Una decisión que, según señalan, "no es más que echar balones fuera, ya que el cauce del arroyo está dentro del casco urbano".