El consejero cultural de la Embajada de Egipto Al Sayed Soheim ha confiado en que los disturbios que se están produciendo en distintos puntos del país entre los seguidores del anterior presidente, Mohamed Morsi, y la Policía que han llevado al Gobierno interino a decretar el estado de Emergencia "no lleguen a más" y ha realizado un llamamiento a la "inteligencia", la "sensatez" y el "sentido común" para que estos hechos no desemboquen en una Guerra Civil.

En declaraciones realizadas en Santander antes y durante su participación en el seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la Primavera Árabe, Al Sayed Soheim ha afirmado que esta "casi seguro" de que estos conflictos no van a acabar en una Guerra Civil.

Sin embargo, ha opinado que la actitud de los Hermanos Musulmanes, defensores de Morsi, está siendo "muy irresponsable" y les ha advertido de que hay que poner los intereses del Estado sobre los propios y también para evitar que la sangre de musulmanes pueda ser "derramada", algo que, según ha recordado, es considerado "sagrado" por el Islam.

Ha explicado que el decretar el estado de Emergencia, que ha comenzado a las 16.00 horas y se extenderá durante un mes, es una "medida preventiva" en un "intento" del Gobierno interino por "controlar un poco más" las "batallas campales" y los "actos de violencia" que se están sucediendo por las calles de todo el país.

"Espero que termine pronto", ha aseverado Al Sayed Soheim, quien, a preguntas de los periodistas, no se ha mostrado de acuerdo con el hecho de que la Policía haya podido excederse al reprimir las protestas y ha recordado que, desde el Gobierno, lleva pidiendo desde el pasado 26 de julio a los manifestantes que abandonen las plazas por el incremento de las quejas de los vecinos sin que éstos hicieran "ningún caso".

En este sentido, ha explicado que, en estos momentos, la Policía no puede controlar los disturbios y es por esta razón por la que, según ha señalado, se ha pedido la colaboración del Ejército.