La portavoz del PSIB en el Parlament, Francina Armengol, ha considerado este lunes que el actual Govern ha dejado la Cámara "bajo cero" y ha propuesto una reforma del Reglamento que contempla, entre otras cosas, que el presidente del Ejecutivo balear tenga que comparecer al menos dos veces durante cada periodo de sesiones, o si así lo pide la oposición.

En rueda de prensa, Armengol, acompañada por el diputado Cosme Bonet, ha criticado el "abuso" del Govern de los decretos ley, así como el rechazo "sistemático" de las comparecencias del presidente y de demandas de plenos extraordinarios por parte de la oposición.

Por ello, ha considerado imprescindible una reforma del Reglamento para reforzar el Parlament y ha defendido también que ésta debería incluir la posibilidad de que se convoquen plenos si lo pide un mínimo de diputados, aunque sea del periodo ordinario de sesiones.

También propone que el Govern acepte las comparecencias de los consellers por temas de interés político o social o demanda ciudadana, limitar las "preguntas de autobombo" del Govern, crear la Comisión General de Consells Insulars prevista en el Estatut e introducir más instrumentos de participación ciudadana.

Armengol también ha criticado el uso "desproporcionado" de los decreto ley, que ha utilizado más de 25 veces en dos años de legislatura, "para saltarse los controles administrativos, técnicos, jurídicos, de la intervención, y para evitar la exposición pública y las enmiendas de la oposición", ha explicado.

La socialista ha denunciado también el rechazo sistemático de los plenos extraordinarios solicitados por la oposición durante el verano y la falta de respuesta a las preguntas escritas y solicitudes de información.

Según su opinión, el Govern bloquea también la tarea de control de la oposición, y en estos momentos hay 3.369 preguntas o solicitudes de información pendientes de respuesta. Algunas son recientes, ha explicado, pero el Grupo Socialista, por ejemplo, tiene una pregunta pendiente de respuesta desde julio de 2011.

"La democracia no significa sólo ir a votar cada cuatro años", ha argumentado Armengol, que ha destacado la necesaria reforma del Parlament ante un Govern que hace un uso autoritario del poder. Asimismo, ha considerado "totalmente injustificado en este momento social, político y económico que el Parlament esté cerrado cuatro meses al año".