Galicia, Levante y Cataluña son las zonas con más desapariciones de este tipo.

«Agradeceríamos, eso sí, que cuando todo queda en un susto, en unas horas la gente nos lo comunicase», aseguran fuentes policiales.

No se puede establecer un perfil tipo de las causas de una desaparición, pero los móviles económico y sentimental suelen estar presentes. «Si alguien se va o hacen que se vaya, algún problema de dinero o con ex parejas aparece normalmente», añaden las mismas fuentes. En Galicia son famosos los casos de la compostelana María José Arcos o del coruñés Rogelio Núñez.

Olvido de la sociedad

Las familias lamentan el amarillismo que surge en torno a sus desapariciones y se resignan a conformarse con las explicaciones que les da la Policía. Creen que la sociedad no es sensible y se olvida pronto de ellos. «Sin cuerpo no hay delito, por eso es tan importante que aparezcan vivos o muertos», apuntan los familiares de un desaparecido. Ante uno de estos casos, es recomendable y fundamental actuar con mucha rapidez. «No hay que esperar ni un plazo de 24 horas, la denuncia debe interponerse a la mayor brevedad posible porque, automáticamente, la investigación puede abrirse a toda la Unión Europea», afirman agentes de la Guardia Civil encargados de estos casos.

Triste final en Vigo

Una familia viguesa que buscaba desde las 19.00 horas del pasado domingo a uno de sus miembros, Domingo Docampo, de 87 años, encontró ayer por la tarde el cadáver del anciano en un descampado. «Nos dijeron que perdió el conocimiento», afirmó un familiar. Para resolver con rapidez estos casos, varios portavoces de las familias de desaparecidos gallegos se reunieron en 2006 con el delegado del Gobierno en la comunidad, Manuel Ameijeiras, para solicitarle una unidad policial específica.