Una decena de personas ha protagonizado este domingo un escrache en los alrededores de la residencia estival del primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, en el Algarve, para exigir el fin del pago de peajes en las carreteras de la región.

Los manifestantes, en su mayoría miembros de la Comisión de Usuarios de la Vía do Infante, han intentado llegar hasta el lugar de vacaciones del primer ministro para entregarle una carta en la que explican las razones por las que debe ponerse fin a los peajes en el Algarve.

"El año pasado ya intentamos entregar una carta al primer ministro, pero no lo conseguimos, y vamos a intentarlo otra vez", ha dicho Joao Vasconcelos, de la Comisión de Usuarios de la Vía do Infante, en declaraciones recogidas por la cadena portuguesa SIC.

Los efectivos policiales desplegados alrededor de la residencia estival de Passos Coelho han impedido que los manifestantes entraran en la calle, aunque han permitido que los demás peatones y vehículos circularan con normalidad.

Ante el bloqueo policial, los miembros de la Comisión de Usuarios de la Vía do Infante han denunciado que son "ciudadanos de segunda" porque, mientras que a ellos les han impedido el acceso, a los turistas se lo han permitido sin restricciones.

Así, han decidido seguir con su protesta en los alrededores del lugar de vacaciones del primer ministro, con pancartas en las que podía leerse: 'Passos Coelho, si tanto te gusta el Algarve, ¿Por qué lo destruyes?' y 'Dimisión ya'.

"Vamos a seguir luchando hasta la suspensión de los peajes, que están destruyendo el Algarve, la economía de la región, y provocando un caos en el tráfico de la Carretera Nacional 125, con colas interminables", ha advertido José Domingos, de la Comisión de Usuarios de la Vía do Infante.

El pasado viernes, la Comisión de Usuarios de la Vía do Infante ya se concentró frente a la residencia estival del presidente portugués, Aníbal Antonio Cavaco Silva, en Albufeira, con las mismas demandas.

"Muchas personas no tienen la posibilidad de pasar unas vacaciones tranquilas porque han perdido sus sueldos y sus subsidios por la política del primer ministro, que sigue de vacaciones como si no pasara nada", ha criticado Vasconcelos.